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Zapatero encarga a Benegas actuar de puente con el PNV

El PSOE prefigura un pacto presupuestario con los nacionalistas vascos, CC y UPN

GONZALO LÓPEZ ALBA

'Es el negociador histórico de los socialistas con el PNV y la persona que mejor conoce cómo se negocia con los nacionalistas vascos'. Sobre la base de este reconocimiento unánime entre sus compañeros de partido, José Luis Rodríguez Zapatero ha pedido a José María Benegas que sirva al Gobierno y al PSOE de puente con el PNV.

La petición concreta es que ponga el patrimonio de sus conocimientos y relaciones al servicio de la necesidad que tiene el PSOE de mantener 'engrasadas' las relaciones con el PNV, dificultadas por la alianza que el lehendakari Patxi López mantiene con el PP. No se trata, según las fuentes consultadas, de actuar a la contra de López ni de interferir en su estrategia de gobierno en Euskadi, sino de disponer de canales propios que permitan mantener 'un buen clima de relaciones' que facilite la búsqueda de 'zonas de encuentro'.

Benegas y Marugán se han reunido ya dos veces con Erkoreka y Azpiazu

Estas se han vuelto crecientemente necesarias para el Gobierno, que precisa de apoyos parlamentarios para sacar adelante las reformas que impulsa y los presupuestos anuales, cuyo rechazo equivale a una moción de censura pasiva.

El sesgo de las reformas económicas ha distanciado a las fuerzas minoritarias de la izquierda, que han encontrado en la crítica al Ejecutivo un espacio de autoafirmación electoral que hasta ahora les había cegado la política de Zapatero. Y, a pesar de que esas reformas coinciden en gran medida con los planteamientos de CiU, la proximidad de las elecciones autonómicas en Catalunya dificulta también el entendimiento con los nacionalistas catalanes, que aspiran a recuperar el Govern de la Generalitat apoyándose en el PP si fuera preciso, como ya hizo Jordi Pujol. Así, con la composición del Congreso de los Diputados, el PNV aparece como el único aliado posible.

Desde que recibió el encargo, Benegas ha celebrado dos cenas con el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka. Aunque las conversaciones han sido de carácter general, a las dos reuniones han asistido el socialista Francisco Fernández Marugán, el negociador presupuestario del PSOE y que tiene una larga trayectoria política compartida con Benegas; y el peneuvista Pedro Azpiazu, el experto económico del grupo nacionalista vasco en el Congreso. A la última cita, que tuvo lugar poco antes de que, a finales de mayo, se aprobara el decreto ley con las medidas para reducir el déficit público, se incorporó Eduardo Madina, miembro de las ejecutivas del PSOE y del PSE y número dos del Grupo parlamentario Socialista.

Aunque estas reuniones carecen de una periodicidad formal, la intención de ambas partes es mantener vivo ese marco de relaciones que a ambas partes interesa. No sólo el PSOE necesita al PNV, sino que los nacionalistas vascos también precisan del apoyo socialista para aprobar los presupuestos en las diputaciones forales de Vizcaya y Guipúzcoa, sus reductos de poder en Euskadi.

Madina, número dos en el Congreso, participa también en el engranaje

El PNV votó en contra del decreto del ajuste cuya convalidación por el Congreso ya estaba asegurada con la abstención de CiU, pero permitió con su abstención que prosperara en el Congreso el decreto de la reforma laboral. La próxima prueba será la aprobación del techo de gasto presupuestario, prevista para la penúltima semana de julio.

Esta votación servirá de ensayo para el debate presupuestario de septiembre, ante el que CiU ya ha adelantado su voto contrario, mientras que el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha expresado su disposición a negociar. El escenario con el que trabaja el PSOE es sacar adelante las cuentas con el apoyo de PNV, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro.

En contra de lo que pueda parecer, no se trata de una situación novedosa. El PNV ha apoyado los seis presupuestos presentados hasta ahora por José Luis Rodríguez Zapatero, entendiendo por tal apoyo sumar sus votos a los del PSOE en la votación decisiva para rechazar las enmiendas de totalidad.

El apoyo de los diputados del PNV también fue determinante para la reforma de la ley de despenalización del aborto.

José María Benegas es el único político socialista que ha conseguido en unas elecciones autonómicas obtener más escaños que el PNV. Ocurrió en 1986, cuando se presentó como candidato a lehendakari, pero no pudo formar gobierno por la negativa de las fuerzas nacionalistas a cualquier
pacto que implicara ceder la presidencia.

Benegas, que ya participó en el legendario congreso socialista de Suresnes -el de la renovación encabezada por Felipe González- y estuvo al frente de la secretaría de organización de la ejecutiva federal del PSOE, fue secretario general de los socialistas vascos entre 1977 y 1988, para ocupar después la presidencia, hasta 2003. También formó parte, como responsable de Interior, del Consejo General Vasco, órgano preautonómico que presidió Ramón Rubial.

Pero lo más relevante de su trayectoria política está en su faceta como negociador. Lo fue de la preautonomía de Euskadi y del Estatuto de Gernika. También de los Acuerdos de Madrid (1987) y del Pacto de Ajuria Enea (1988) contra el terrorismo de ETA. 

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