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El PP, donde dijo "división" ahora dice "concordia"

Los conservadores han basculado de la crítica exacerbada al Estatut hacia la congratulación por un fallo que avala el grueso del texto

PABLO MACHUCA

'El Estatut es una pesadilla'. Más de cuatro años después de pronunciar estas palabras, Mariano Rajoy, presidente del PP, cree que 'no es momento para excesos' y que hay que 'mirar al futuro con ánimo de concordia', tras conocer la sentencia del Tribunal Constitucional. 

Una sentencia que ha anulado 14 de los 114 artículos que impugnó el PP y por los que los conservadores comenzaron una campaña de ataque constante al articulado del Estatut, antes incluso de su aprobación en el Parlament y de que se respaldara socialmente a través de un referéndum, en el año 2006.

El día de su aprobación en las Corts catalanas, el 30 de septiembre de 2005, Rajoy aseguró que el Estatut separaba 'a Catalunya de España'. Su mirada hacia el 'futuro' contrasta con el momento en que aseguró que en Catalunya se estaba 'haciendo con el castellano lo que en época de Franco se hizo con el catalán', el 14 de febrero de 2006

El presidente del PP no es el único que ha augurado un futuro incierto para España por el Estatut. El presidente de honor de los conservadores y ex presidente del Gobierno, José María Aznar, es uno de los que más tiempo ha dedicado a hablar sobre Catalunya y su Estatut. El 18 de diciembre de 2003, aseguró que España se enfrentaba 'a un riesgo real de fractura nacional' que supondría 'un cambio de régimen'.

'Es un fraude democrático y a la Constitución', llegó a decir Zaplana

Casi dos años después, el 30 de septiembre de 2005, se refería al Estatut como 'un proyecto que significa la división irreversible de España'. El 7 de ese mismo mes, el propio Aznar hablaba sin tapujos de 'riesgo de balcanización' del país. Aznar llegó a alertar de que Zapatero y su Gobierno habían 'llevado a España al borde del abismo'. El presidente de FAES hacía esta afirmación el 7 de octubre de 2005.

Sus escuderos al final de su Gobierno, los ex ministros Acebes y Zaplana, también atacaron duramente al Estatut. 'Busca el desguace de España', aseguraba el ex titular de Interior en septiembre de 2005. 'Es un fraude democrático y a la Constitución', añadía Zaplana un mes después.

Hoy mismo, el eurodiputado conservador Alejo Vidal-Quadras ha querido recalcar que el veredicto del TC 'liquida el sistema político surgido de la Transición' e incluso ha hecho un llamamiento a los que él ha llamado 'los españoles con un resto de honor y de sentido nacional' y a los que, considera, sólo 'les queda la torre de marfil o la inmolación'.

Pese a todos los ataques, ahora el Partido Popular reclama, en boca de su presidente, mirar hacia adelante y no excederse en los juicios sobre el texto salido del fallo del Constitucional. También asegura que su partido 'acata la decisión' y pide 'a los demás que lo hagan', aunque 'todos podemos o no estar de acuerdo con todo o con algunas cosas que dice el fallo'. 

Rajoy dice ahora acatar la decisión e incluso pide 'a los demás que lo hagan'

Sin embargo, desde el PSOE, el ministro de Fomento, José Blanco, ha exigido a Rajoy que dé explicaciones sobre su actitud durante todo este tiempo. '¿Por qué recorrió España recogiendo firmas contra Catalunya?', se pregunta el ministro, que recuerda que Rajoy dijo en su momento que el Estatut 'era inconstitucional de la A a la Z', algo no corroborado por el TC en su sentencia de este lunes.

'España no se ha roto y el Tribunal Constitucional ha sentenciado que el Estatut es en su práctica totalidad absolutamente constitucional', ha añadido Blanco, que cree que la sentencia supone 'el fracaso del PP presentando este recurso y el fracaso en su intento de recortar el Estado autonómico'. 

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