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Interpol sitúa en España a cinco de los 30 criminales más buscados

La organización policial solicita a través de internet la colaboración ciudadana para localizarlos

Ó. LÓPEZ-FONSECA

 

Dos asesinos, dos traficantes de drogas y un pederasta. Interpol, la organización integrada por las policías de 188 países, cree que en España se ocultan cinco de los 30 criminales más buscados del mundo. Por eso, los ha incluido recientemente en una lista hecha pública en su propia web.

Todos ellos forman parte de una relación más amplia de 450 prófugos para cuya localización las policías de 29 países, entre ellos España, lanzaron conjuntamente el 3 de mayo la operación Infra-Red 2010. El objetivo era solicitar a través de internet la colaboración ciudadana. El dispositivo terminó el pasado 15 de julio sin que Interpol diera de baja a ninguna de las 30 búsquedas.

Reino Unido, con seis, es el país en el que se busca a los peores malhechores

Esta lista arrancó con 26 enemigos públicos dos de ellos supuestamente escondidos en España, pero poco después se amplió con otros cuatro delincuentes, de los cuales tres se sospechaba que podían estar ocultos en territorio español. De este modo, España se convirtió en el segundo país con más criminales peligrosos presuntamente refugiados dentro de sus fronteras, sólo por detrás de Reino Unido, que tiene seis, según Interpol.

Uno de los cinco peligrosos delincuentes oculto en España es Daren Michael Elarmo, un británico de 40 años que está acusado de raptar y abusar sexualmente de dos adolescentes en EEUU. Según su ficha, Elarmo contactó entre 2005 y 2008 con sus víctimas a través de redes sociales en internet y consiguió concertar citas con los jóvenes para llevarlos a su domicilio y cometer las agresiones.

Desde entonces, este piloto de helicópteros permanece en paradero desconocido, aunque la policía estadounidense ha podido constatar que en 2009 estuvo en Reino Unido y que, además, ha viajado a Bahamas, Suramérica y España. Interpol cree que en la actualidad vive en territorio español, aunque también ha incluido Rusia como posible lugar de residencia.

En España se ocultan dos asesinos, un pederasta y dos narcotraficantes

Interpol también sospecha que se encuentra en España el marroquí Ayoub El Yaakoubi, acusado de haber asesinado a su novia en octubre de 1992 en Hameenlinna (Finlandia). Según la ficha de este huido, el cadáver de su compañera sentimental no apareció hasta dos meses después del crimen. La policía del país nórdico lo localizó enterrado en un bosque.

Las autoridades finlandesas tienen constancia de que El Yaakoubi, que habla árabe, inglés y francés, ha tenido desde entonces contactos con personas residentes en Francia y Finlandia, y también de que ha viajado a Marruecos y España. En su ficha, se destaca como característica física que en la frente tiene una cicatriz de un centímetro de longitud.

Uno de los fugitivos está acusado de violar a una joven y quemar su cadáver

Otro asesino, el irlandés John Griffin, también puede ocultarse en España. Está acusado de matar en abril de 2005 a un mujer de 23 años en la localidad de Galway, en la costa oeste de Irlanda. Según la policía de aquel país, entró en la caravana en la que vivía la joven y la violó antes de matarla. Luego, prendió fuego al vehículo con ella dentro.

En los días siguientes a la mortal agresión, la ropa de Griffin fue localizada en las cercanías, lo que hizo pensar que se podía haber suicidado. Sin embargo, ese mismo año las autoridades de Dublín detectaron un viaje suyo desde Londres. Además de en España, se le busca en Reino Unido, Alemania y Holanda.

Donald Roskic y Lasse Einari Oksanen son buscados por narcotraficantes. El primero es de nacionalidad sueca y está acusado, desde 2005, de comprar 11 kilos de anfetaminas para venderlas en Suecia. La policía de aquel país tiene noticias de su paso por Holanda, en concreto por Amsterdam, así como por España, los dos países en los que se sospecha que puede ocultarse en la actualidad.

Por su parte, Oksanen fue condenado en abril de 2009 a diez años de cárcel en su país, Finlandia, por tráfico de drogas. La primera detención de este delincuente se remonta a diciembre de 2007, cuando se vio involucrado en un accidente de tráfico y la policía encontró en el interior de su automóvil una pistola y hachís. Un año después, una investigación reveló su implicación en el tráfico a gran escala de drogas de diseño y cocaína.

En su ficha se lee que Oksanen sólo habla finés y un 'pobre' inglés, a pesar de lo cual las autoridades creen que, de no estar ya en su país, se oculta en Tailandia o España. Los tatuajes de un escorpión en la pierna izquierda y un caballo en la espalda son dos características que Interpol destaca para facilitar su captura.

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