La comisión de investigación del Parlament de Catalunya estimó -con los votos favorables de PSC, ERC, ICV-EUiA y grupo mixto- que había 'indicios razonables' para creer que Convergència (CDC) se había financiado ilegalmente a través del Palau de la Música. Ahora es la Agencia Tributaria la que lo confirma.

'A medida que se han ido analizando los documentos, se ha llegado a la conclusión de que el grueso de los aportaciones de Ferrovial' al Palau de la Música no respondía a razones de patrocinio sino que era en realidad 'una contraprestación por la adjudicación de obras públicas', afirma el informe que Hacienda entregó hoy al juez que lleva el caso del expolio del Palau de la Música, Juli Solaz.

Pero la Agencia no se queda aquí. Cita varios documentos que recogen que 'habitualmente' las comisiones 'se cuantificaban en un 4%'. Y entre los papeles encontrados también destacan unos faxes, 'en tono críptico y sobreentendido', que el ex presidente del Palau, Fèlix Millet, envió al director general de Ferrovial, Pedro Buenaventura, en que le anima a pagar 'para evitar' los problemas que podría tener su empresa de no hacerlo.

Y como parece que ya es costumbre en todo lo relativo al caso del expolio del Palacio, el papel de Millet en este asunto tampoco fue 'pasivo', al contrario. Su función no se limitaba 'a cobrar las cantidades que le daba Ferrovial para que las entregase a las personas de la Administración encargadas de la adjudicación de las obras'. Según Hacienda, 'el señor Millet ejerció un papel extraordinariamente activo' puesto que reclamaba la adjudicación de las obras. Así lo hizo con Carles Torrent, administrador de la Fundación Trias Fargas, vinculada a CDC, cuando le pidió que 'se apresurase' con un contrato. puesto que 'vamos muy retrasados'. Simultáneamente, 'acuciaba con vehemencia' a Ferrovial para que 'no se retrasara en los pagos'.

El informe da credibilidad a los papeles del Palau que CiU cuestiona

Según la Agencia, la relación entre los pagos de Ferrovial y los adjudicadores de la obra pública era casi inmediata. Pero a partir de 2003 hay un cambio de funcionamiento, 'probablemente' debido a la 'magnitud económica de las obras' y se pacta con la constructora pagos aplazados, de hasta cuatro años o más. Además, también cambia la forma como se hacen las entregas. Si hasta 2003 se utilizaba dinero en metálico, a partir de 2005 también aparecen facturas para empresas que trabajaban para CDC.

Pero el informe de la Agencia Tributaria no sólo sirve para dar credibilidad a la documentación intervenida en el Palau y que CiU ha cuestionado reiteradamente. Los técnicos de Hacienda también precisan el montante del dinero en efectivo sustraído del Palau por la trama corrupta y establecen que ascendió a 19'4 millones de euros, cuando en la última auditoría esta cantidad se dejaba en 9,3 millones de euros.

Menos variación hay entre la cantidad que habría obtenido CDC del Palau -a través de pagos a sus tesoreros, a su fundación, la Ramon Trias Fargas, o del pago de facturas a empresas que habían trabajado para el partido-, ya que la Agencia fija en 5'9 millones lo sustraído de esta manera, mientras que la comisión parlamentaria lo reducía a 5,8 millones.