'Las administraciones locales, autonómicas y estatal siguen construyendo con dinero público, en muchos casos destinados a la lucha contra el desempleo y a la sostenibilidad, nuevas plazas de toros'. Esta denuncia parte del grupo Ecologistas en Acción, que ayer emitió un comunicado en el que critica la inversión pública en los cosos taurinos. Para la ONG, el objetivo de la Administración es 'mantener artificialmente las corridas y otros festejos taurinos en contra de la opinión de la mayoría de la sociedad'.

Así, la asociación ecologista recuerda que, en los tres últimos años, se ha reducido en casi un 30% el número de fiestas taurinas en España. Y destaca las disminuciones realizadas en algunas de las autonomías más taurinas, como Murcia, con un 53,47%; País Valencià (45,45%); Andalucía (41,83%); País Vasco (34,48%) y Castilla-La Mancha (31,76%). 'Esta situación se explica ante el reducido porcentaje de aficionados a las corridas de toros y otros festejos taurinos, ya que según la encuesta de IG Investiga sólo el 9,4% de los españoles muestra mucho interés por estas actividades', sostiene la ONG.

A pesar del rechazo social a las corridas de toros, las administraciones también ayudan a financiar 'a las ganaderías de toros de lidia, a las peñas taurinas' y 'a las escuelas de tauromaquia', lo que es 'irresponsable', según Ecologistas en Acción.

Los responsables de esta agrupación denuncian, por ejemplo, que algunos cosos taurinos se están construyendo 'con fondos del Plan E, fondos regionales de cooperación local que conceden algunas comunidades autónomas, planes de empleo locales, etc'. Es lo que ha ocurrido con la nueva plaza de toros de Villarubia de los Ojos, en Ciudad Real.

'En otros casos se está utilizando el Plan 5.000 (Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local), concedido por el Ministerio de Administraciones Públicas y destinado a financiar en los municipios obras ligadas a los servicios sociales', prosigue la queja de la ONG.

Lo que ha sucedido en el pequeño pueblo de Alfara de la Baronia (Valencia) avala la tesis de la ONG ecologista. El ayuntamiento ha suspendido este año los bous al carrer (vaquillas y embolados) de sus fiestas después de décadas de tradición. El alcalde justifica esta decisión por el desinterés de los jóvenes.

No ha ocurrido lo mismo en la localidad de El Toro (Castellón), donde un astado rompió el pasado sábado una barrera del recinto donde se celebraban los festejos taurinos y corneó en el estómago a un edil, que se recupera de las lesiones.