Antoni Asunción, que intentará rivalizar con Jorge Alarte en las primarias del PSOE valenciano (PSPV), dio ayer un paso más en su desmarque de la estrategia oficial del partido sobre el caso Gürtel. El PSPV, dijo en una entrevista con Europa Press, debe dejar actuar como 'fiscal' en el caso y centrarse en dejar claro 'que es una alternativa capaz de cambiar las cosas'. Los socialistas valencianos no sólo ejercen la acusación popular en el sumario Gürtel y en el denominado caso de los trajes sino que desde 2009 han acorralado semana tras semana en las Cortes Valencianas a Francisco Camps. El presidente valenciano tiene en perspectiva un más que previsible juicio por haber aceptado trajes regalados de la trama Gürtel y es el máximo dirigente de una organización que, según la policía, se financió de manera ilegal a través de la red corrupta.

Desde que, hace dos semanas, el ex ministro del Interior anunció que intentará disputar a Alarte la candidatura a la Presidencia de la Generalitat, su discurso político ha dado aire a Camps. Porque el sorpresivo precandidato sostiene que el caso Gürtel, aun siendo importante, no debe ser la principal palanca de oposición para el PSPV. Asunción necesita más de 3.000 avales para competir con Alarte.

Recién anunciado su regreso a la política desde que en 1994 dimitió tras la fuga de Roldán, Asunción se pronunció así sobre la posible responsabilidad penal de Camps: 'Hasta que no llegue al final [el procedimiento judicial] no sabemos si lo que tiene es una pena de banquillo o hay algo más'. Lo dijo en Onda Cero. Luego, matizó su discurso para afirmar en el diario El Mundo que el caso Gürtel es 'una trama de financiación irregular del PP'.

Pero luego llegaría una entrevista-chat en el diario Levante donde Asunción definió al conservador Rafael Blasco como 'amigo'. Blasco es consejero valenciano de Solidaridad, portavoz parlamentario del PP en las Cortes y una de las bestias negras del PSPV, que en 1989 lo destituyó de manera fulminante como consejero de Obras Públicas tras la denuncia de unos constructores que se declararon víctimas de un chantaje urbanístico.

Anteayer, la edición valenciana de Expansión informó de que el Banco de Valencia ha tomado el 68% del capital de una de las principales empresas de Asunción, Acuigroup Mare Mar SL, en la que el ex ministro poseía el 40,1%. Y lo ha hecho, asegura el diario, transformando en títulos los préstamos de Acuigroup, que en 2008 registró pérdidas por 632.963 euros, según el balance depositado en el registro. Tradicionalmente ligado al PP, el Banco de Valencia realizó la operación a través de una filial de capital riesgo. Y esa filial se hizo con los títulos de Acuigroup previa ampliación de capital de cuatro millones de euros, asegura Expansión. Público no logró localizar ayer a Antoni Asunción para contrastar datos sobre Acuigroup.