Esperanza Aguirre, rival de Tomás Gómez en los próximos comicios autonónomicos madrileños, intentó felicitar a su adversario después de que hiciera pública su victoria frente a Trinidad Jiménez en las primarias del PSM. Fue 'imposible' contactar con él y pasado el mediodía de ayer, la presidenta madrileña reconoció que todavía no había felicitado al candidato en persona.

En declaraciones a los periodistas antes de participar en Barcelona en la Ejecutiva Nacional de su partido, Aguirre expresó su deseo de 'debatir con Tomás Gómez sobre los asuntos que preocupan a los madrileños'. La presidenta madrileña evitó profundizar en las implicaciones políticas que puede acarrear la derrota de Jiménez y se limitó a contraponer la política económica de PP y PSOE. El presidente de los conservadores, Mariano Rajoy no opinió sobre el resultado de las primarias y, en los mismos términos de Aguirre, afirmó que lo que debilita a Zapatero 'es su política económica', informa María Jesús Güemes.

Por su parte, el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, felicitó a Gómez y señaló que 'lo importante' es saber 'si va a empezar a defender los intereses de los madrileños' o si, por el contrario, preservará los del líder de su partido, José Luis Rodríguez Zapatero. En declaraciones a Europa Press, Granados se hizo eco del ajustado resultado y apuntó que los comicios internos constatan la 'grave división que vive el PSOE', y recordó que 'prácticamente la mitad de los militantes socialistas no quiere a Gómez'.

Por su parte, el diputado de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, consideró que la victoria de Gómez frente a Jiménez, la candidata de Zapatero, es el segundo 'gol en propia meta' del presidente, tras la ruptura con los sindicatos y los trabajadores, y que le ha llevado a 'romper también con su partido'. Por su parte, el secretario general de ERC, Joan Ridao, aseguró que las primarias 'reflejan que los liderazgos no se forjan en los despachos, sino en las urnas'.