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El regreso de los "bufones"

Zaragoza, pese a tenerlo prohibido, acoge un 'show' de personas con enanismo

DANIEL AYLLÓN

La plaza de toros de La Misericordia (Zaragoza) acogerá mañana domingo un espectáculo protagonizado por personas discapacitadas con acondroplasia (enanismo), y eso a pesar de que hace dos años el Ayuntamiento en pleno aprobó no contratar este tipo de espectáculos. La moción, de 2008, ni siquiera se cumplió en 2009, cuando también se celebró un acto de este tipo.

Estos shows, que dan trabajo a cerca de un centenar de personas en España, están prohibidos en siete localidades. Zaragoza es uno de estos consistorios junto a Gijón, Oviedo, Toledo, Sant Cugat del Vallés (Barcelona), Casariche (Sevilla) y Getafe (Madrid).El 4 de noviembre de 2008, el pleno municipal zaragozano se comprometió, por unanimidad y a iniciativa de la Chunta Aragonesista (CHA), 'a no contratar espectáculos cómicos o cómico-taurinos en que participen personas con enanismo y en los que se haga mofa precisamente de esa condición' y a promover el circo siempre que 'no se creen situaciones de burla o desigualdad'.

Ahora, ninguna administración pública se hace responsable de la contratación, publicidad y promoción del evento de mañana. El ayuntamiento echa balones fuera alegando que, aunque forma parte de las celebraciones de la ciudad, el ruedo taurino es propiedad de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ).

Por su parte, el organismo regional deriva la responsabilidad en la empresa que ganó la explotación de la plaza, Taurodelta, y la organizadora de los eventos, Toropasión. Un portavoz de esta última aseguró ayer que desconocen la prohibición municipal. Además, defendió que el evento 'tiene una gran demanda y está enfocado a un público infantil'. 'Se mantiene en cartel porque, tradicionalmente, ha sido siempre el cierre de las fiestas', añadió dicho portavoz. Toropasión y la DPZ aseguran que no denigra a las personas con acondroplasia y apelan a su 'libertad' para elegir.

En la Fundación Alpe, uno de los motores que reivindica la prohibición de los llamados bomberos toreros a nivel nacional, no lo ven así. 'Son los bufones del siglo XXI. Hacen de su discapacidad un espectáculo. La gente va a ver enanos', no artistas', critica su presidenta, Carmen Alonso. 'Si tuvieran Síndrome de Down, fueran paraplégicos o ciegos, la sociedad lo rechazaría', agrega.

Alonso incide en dos riesgos. En primer lugar, en que el espectáculo se ha convertido en la única salida visible para el colectivo, lo que les 'estigmatiza como payasos' a ojos de la sociedad. Y pide a la administración que no financie estos eventos. Además, pone el foco en el ejemplo que da a los jóvenes con acondroplasia. Esta enfermedad tiene una serie de limitaciones médicas: hay que evitar la práctica de deportes de fortaleza física, las acrobacias... por el 'estrés' que sufren las articulaciones.

El abogado de la fundación, Felipe Orviz, reclama al Ministerio del Interior una modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana para poder prohibir esta práctica a nivel nacional.

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