El ex fiscal Anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo puede llegar a ser juzgado por un delito de injurias y calumnias contra los jueces del Tribunal Supremo (TS) por el discurso que pronunció el pasado 14 de abril en apoyo al juez Baltasar Garzón en la Universidad Complutense de Madrid. El ex fiscal acusó a parte de la magistratura de ser 'cómplice' de las torturas de la Brigada Político-Social franquista. La denuncia está pendiente de que la Sala Segunda del TS resuelva a qué juzgado corresponde tratar el asunto.

'El auto de Varela dice que la labor de jueces y fiscales a favor de las víctimas de la dictadura es encomiable. ¿Cómo se puede decir eso? ¡Pero si estuvieron formando parte del TOP (Tribunal de Orden Público) hasta 1976! Fueron cómplices hasta el último día de las torturas de la Brigada Político-Social y nunca abrieron una causa ni siquiera por lesiones durante 40 años', denunció Villarejo en el acto convocado por los sindicatos en apoyo a Garzón.

El ciudadano Rómulo-Antonio Tenés consideró aquella reflexión como un presunto delito de 'calumnia y ultraje contra los jueces del Tribunal Supremo español en un acto guerracivilista'. Como prueba aportó un artículo de El Mundo. El Juzgado de Instrucción 27 de Madrid envió la denuncia a la Audiencia Nacional, pero el juez de este tribunal Santiago Pedraz lo devolvió. Al no quedar claro quién debía ocuparse del asunto, el problema llegó a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que deberá decidir la competencia.

'Está mal hecha, aportando como prueba un artículo de un diario y sin la menor certeza', señala Villarejo. El ex fiscal señaló ayer a Público que desconocía la denuncia y que confía en su archivo. Sin embargo, a la vista del proceso abierto contra Garzón, se ha puesto en contacto con sus abogados. El denunciado se reafirma en su reflexión, que tan sólo pretendía constatar el hecho de que gran parte de la magistratura 'ha hecho un relevo biológico' respecto a la dictadura, pero no 'sustancial'.

El ataque judicial a Villarejo no fue producto de un impulso aislado de un ciudadano. El sindicato ultraderechista Manos Limpias también denunció en el mismo juzgado a Villarejo y al rector de la Complutense Carlos Berzosa. El rector fue acusado de un delito de prevaricación y malversación de fondos públicos por ceder el aula Ramón y Cajal de la facultad de Medicina para el acto.

El mismo juzgado que se inhibió en el caso de la denuncia de Tenés a favor de la Audiencia Nacional archivó en el caso de Manos Limpias la denuncia. Fuentes de la Complutense aseguraron que el denunciante no llegó a recurrir el archivo, pero el presidente del sindicato, Miguel Bernard, asegura que sí hubo apelación. 'Estudiamos la posibilidad de recurrirlo como querella', detalla Bernard.

Ante las palabras de Villarejo apoyadas por otros jueces como el magistrado de la Audiencia Nacional Ramón Sáez Valcárcel o el magistrado emérito del TS José Antonio Martín Pallín el PP reaccionó en la misma línea que los denunciantes. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, calificó el acto de la Complutense como un 'atentado a la democracia'.