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Arenas avala la expulsión de gitanos rumanos en Motril

'No son animales para enviarlos en un camión a su país', denuncia el PSOE

 

OLIVIA CARBALLAR

El desalojo chabolista con billetes de vuelta a Rumanía incluidos, emprendido por el Ayuntamiento de Motril (Granada), gobernado por el PP, ha indignado a la oposición, que pedirá explicaciones en el próximo pleno. 'No son animales para subirlos a un camión o en un autobús y mandarlos a su país, son personas; el desalojo ha sido abordado desde un punto de vista policial, como si fueran delincuentes, cuando es un problema social que requiere una solución social', dijo ayer a Público el portavoz del PSOE en el consistorio, Joaquín Sánchez.

La actuación del PP, que pagó los billetes de autobús a 15 gitanos rumanos para que volvieran a su país tras el desalojo de un asentamiento en suelo municipal, fue avalada ayer por el propio Javier Arenas. 'Ha sido totalmente correcta porque se les ha ayudado a que se cumpliera su voluntad de marcharse y han sido atendidos', aseguró ayer el presidente del PP andaluz en Almuñécar, a pocos kilómetros de Motril, informa Europa Press.

El ayuntamiento pagó el billete de vuelta a su país a 15 personas

Según la oposición (PSOE e IU) y varias organizaciones sociales, que comparan la actuación con las medidas emprendidas en Francia, las familias fueron amenazadas con la pérdida de la custodia de los niños si no se marchaban. 'Eso es una forma de coacción. No se desarrollaron medidas sociales ni se activó el protocolo para menores. El PP ha actuado sin consultar con nadie, se ha querido quitar el problema de forma rápida con una medida electoralista', añade el portavoz socialista, que vive cerca de lugar donde se levantaba el asentamiento, junto a un cuartel de aviación y donde ayer aún permanecían tres personas de nacionalidad rumana. 'Ni eran conflictivos ni se metían con nadie', sostiene. El desalojo se produce en mitad de la campaña del PP catalán contra la inmigración ilegal.

Tras las quejas de los vecinos, el PP aprobó el desalojo en pleno el pasado 29 de octubre. 'Abordaron el tema con un tono absolutamente xenófobo al llegar a decir que a esta gente le gustaba vivir entre basura y que lo que tenían que hacer era irse a su país', destaca Joaquín Sánchez. El PSOE, no obstante, se abstuvo en esa votación. ¿Por qué no votó en contra? 'Porque creemos que no se puede ocupar un terreno de forma ilegal y en esas condiciones, pero nunca pensamos que iban a proceder de ese modo', denuncia el dirigente socialista.

Las ONG dicen que las familias fueron amenazadas con quitarles a los niños

Según Sánchez, lo correcto habría sido ofrecerles alternativas y no un billete de autobús, 'que ni garantiza el bienestar de esas familias ni resuelve el problema, porque pueden haberse bajado del autobús o incluso volver a las pésimas condiciones de vida en Motril'. En el asentamiento también había personas de nacionalidad española y marroquí. El ayuntamiento no sabe dónde han ido.

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