La Audiencia Provincial de Madrid ha decidido escuchar, al fin, al doctor Luis Montes. En una sentencia, el tribunal ha ordenado a la juez de Instrucción número 43 de Madrid, María del Coro Cillán, tomar declaración a nuevos testigos para arrojar luz sobre el caso que terminó con el doctor en la calle junto a su compañero Miguel Angel López Varas y a todo su equipo de las Urgencias del Severo Ochoa de Leganés en la calle.

Montes interpuso una denuncia contra el ex consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, y contra seis médicos por denuncia falsa y falsedad tras dar pábulo a una acusación anónima contra el doctor y su equipo de 400 homicidios por la presunta práctica de sedaciones irregulares.

Esta orden reabre el caso después de que el pasado marzo la jueza acordara su archivo. La magistrada consideró entonces que la investigación estaba cerrada y no eran necesarias las prácticas de nuevas diligencias. La Audiencia estima ahora el recurso presentado por Montes, López Varas y la asociación Derecho a Morir Dignamente.

El doctor Luis Montes ha asegurado que la citación de los nuevos testigos implica que la Audiencia ha considerado que sus declaraciones 'interesan al caso'. En este sentido, ha manifestado que esta nueva citación -prevista para el próximo martes, según ha revelado- supone la 'reactivación' del caso, algo que, según ha puntualizado, 'resulta positivo'.

Las declaraciones del comité de expertos 'fueron muy confusas', dice Montes

Según el ex coordinador de Urgencias del Severo Ochoa, el juzgado de Instrucción no consideró 'relevantes' estas declaraciones, por lo que el caso 'entró en un parón judicial'. Tras ello, ha afirmado que las nuevas declaraciones permitirán despejar dudas sobre las declaraciones de un comité de expertos, que 'fueron muy confusas', según ha declarado. 'La Audiencia nos da ahora la razón y por eso estamos satisfechos', ha apostillado.

La orden del tribunal implica tomar declaración a tres inspectores Asesores del Comité de Expertos, Mariano Villanueva, Francisco Ramos y Ana Martínez, y a otro testigo. La Audiencia madrileña considera estas diligencias 'relevantes' y 'necesarias' en tanto que tales testigos 'pueden aclarar el contenido del asesoramiento que prestaron, si fue meramente externo o se limitó a una mera interpretación de las letras'.

En abril de 2009, la juez admitió a trámite una querella interpuesta por Montes y Varas contra Lamela y los seis médicos que participaron en un informe encargado por Sanidad en el que se acusó a Montes y a sus compañeros de sedaciones fuera de la 'lex artis'.

Los magistrados no pudieron demostrar la relación entre las muertes y las sedaciones

En el escrito judicial, Montes esgrimía que los casos de sedaciones que investigaron los juzgados leganenses habían sido 'sometidos a inspección previamente, incluso por el Comité de Etica del Hospital Universitario de Getafe', y que 'no se demostraron indicios para plantear la denuncia'. Montes y López Varas consideraban en la querella interpuesta que la campaña y la investigación se iniciaron a raíz de una 'denuncia anónima', que a su juicio no podía servir de base para 'la actuación judicial' que se produjo.

Tras el despido del equipo el 11 de marzo de 2005 de Urgencias del hospital de Leganés, el caso llegó al Juzgado de Instrucción número 7 de Leganés. Posteriormente, en junio de 2007, el juez determinó que se produjo 'mala praxis' médica, si bien no pudo acreditar la conexión entre ésta y las muertes que se habían producido. La causa se archivó.

En enero de 2008, un auto de la Audiencia Provincial de Madrid confirmó el sobreseimiento de la causa, ordenando que se suprimiera toda referencia a la posible mala práctica médica de los profesionales del Severo Ochoa. Los magistrados no pudieron demostrar la relación causa-efecto entre las muertes de los pacientes y las sedaciones a las que fueron sometidos.