La izquierda abertzale anunció ayer que presentará en enero su nueva formación con unos estatutos que se ajusten 'a rajatabla' y sin 'trampa' a la Ley de Partidos para concurrir en mayo a las elecciones municipales y forales del País Vasco y Navarra.

La izquierda abertzale concretó así algo más sus intenciones sobre la inminente formación de su nuevo partido después del acto celebrado en Pamplona, el pasado 27 de noviembre, cuando anunció ya su propósito de cumplir la Ley de Partidos con la redacción de unos estatutos que recojan el 'rechazo al uso de la violencia o la amenaza de su utilización para el logro de objetivos políticos'. Aquel mismo día, el Ministerio del Interior le replicó que ese pronunciamiento era 'insuficiente' y que para recuperar la legalidad debía 'romper fehacientemente con ETA' o lograr la disolución de la organización armada. Así, desde entonces, los gobiernos central y vasco subrayan en sus discursos que a la izquierda abertzale no le basta sólo con cumplir la Ley de Partidos para volver a ser legal.

La izquierda abertzale analizó ayer esta situación en un encuentro con la prensa celebrado en Pamplona, informa Europa Press. Su portavoz, Txelui Moreno, acompañado por Xanti Kiroga y Marine Pueyo, cuestionó el planteamiento de los ejecutivos y la propia posición del Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido. 'Dice que con cumplir la ley no basta', denunció Txelui Moreno, convencido de que esas palabras son como 'para cesarlo'.

'¡Cómo puede un fiscal, el encargado de velar por los derechos democráticos de la ciudadanía, decir que cumplir con la legalidad no basta!', censuró, antes de asegurar que 'cada paso de la izquierda abertzale desnuda más las vergüenzas del Estado. La estrategia del Gobierno es estar vestido de criminalización y, con ello, tapa sus vergüenzas'.

El Gobierno piensa examinar los estatutos del nuevo partido de la izquierda abertzale sobre el antecedente que llevó al Tribunal Supremo a ilegalizar Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB), en 2007. La Ley de Partidos no exige una condena ni un rechazo explícito a ETA, pero el Supremo dictaminó que ese es un contraindicio para 'desvanecer toda duda' sobre la ruptura de la nueva formación con la organización armada.

Txelui Moreno insistió en que la estrategia por las vías exclusivamente pacíficas es 'irreversible' y fue aprobada 'unilateralmente' por las bases de la izquierda abertzale 'sin un acuerdo previo con el Gobierno ni ningún partido'. Según el análisis del portavoz de la izquierda abertzale, este cambio de estrategia al margen de la violencia y la propia 'velocidad' del proceso provocan que a 'muchas fuerzas políticas' les cuesta 'resituarse' ante esta situación.