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"He defendido al pueblo saharaui y me siento también muy cerca de Marruecos"

Entrevista a Trinidad Jiménez. Su estreno al frente de Exteriores ha coincidido con las crisis con Rabat y el 'caso Wikileaks'

CAROLINA MARTÍN

H a cumplido dos meses al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores y ha tenido que 'gestionar asuntos extremadamente sensibles para la opinión pública', según sus propias palabras, pero Trinidad Jiménez (Málaga, 1962) afirma estar ilusionada como el primer día. Ni la crisis con Marruecos, ni los papeles de Wikileaks o las críticas que le han llovido le apartan de su objetivo: 'Defender los intereses de España en el exterior'.

'Amnistía Internacional y Human Rights Watch hablan de violencia excesiva de las dos partes'

Con la que está cayendo, ¿le resbalan las críticas?

Cuando uno asume una responsabilidad política tiene que estar siempre preparado para recibir críticas, tener claro cuáles son los objetivos que tiene que defender y tratar de convencer a aquellos que puedan mantener alguna discrepancia con respeto y normalidad.

¿Pero cree que obedecen a errores de su gestión o a problemas larvados en la etapa anterior?

'España siempre ha sido solidaria con el pueblo saharaui, es el primer donante en Tinduf'

Insisto, no estoy recibiendo más críticas de las que habitualmente recibe un ministro en la gestión de sus responsabilidades. Más que críticas personales, han surgido elementos extraordinariamente sensibles para la opinión pública. Todo lo que tiene que ver con nuestra relación con Marruecos y el Sáhara Occidental lo es, y han hecho su aparición nada más empezar mi gestión.

Desde su toma de posesión, ha apelado a la diplomacia económica para ayudar a salir de la crisis. Parece que ese escenario no está cerca.

Un componente fundamental en la política exterior es la diplomacia económica. Para el Gobierno es prioritario apoyar a las empresas en su expansión internacional pues es una de las vías posibles para salir de la crisis económica. Fortaleciendo a las empresas se contribuye a la recuperación.

'Marruecos y el Frente Polisario deben tratar de ponerse en la piel del otro y buscar una solución'

¿No cree que España ha perdido peso en la Unión Europea?

España no ha perdido peso, en absoluto. Sigue siendo uno de los países grandes de la UE, no sólo por nuestra contribución al proceso de construcción y de fortalecimiento de la unidad política, sino por el peso específico como país. España tiene una posición geoestratégica que le hace mantener posiciones privilegiadas en América Latina y con el Mediterráneo. Es un país muy fuerte en el seno de la UE y en el contexto internacional.

Si somos tan fuertes, ¿cuándo tendrá España un asiento en propiedad' en el G-20?

'Me molesta ver publicado eso [ los cables de Wikileaks] porque no me siento representada'

Hasta hace unos meses, España nunca había estado en el G-20. Y ya está sentada de pleno derecho, participando con toda la responsabilidad y todas las condiciones. Ese cambio no está vinculado a la posibilidad de que España pueda detentar de manera efectiva su posición sino a que se puedan hacer los cambios institucionales necesarios.

Los informes de las organizaciones internacionales han confirmado la violencia ejercida por las fuerzas marroquíes en los sucesos de El Aaiún. ¿Es hora de que el Gobierno condene a Marruecos?

Amnistía Internacional y Human Rights Watch han puesto de manifiesto la violencia excesiva empleada por las dos partes en el desmantelamiento del campamento, no sólo de las fuerzas marroquíes, y hacen referencia de forma específica a la violencia premeditada de grupos violentos en el lado saharaui. Todos conocemos el resultado de once policías marroquíes muertos. En este sentido, España, el Gobierno, el Congreso y el Senado condenamos la violencia que se había producido en torno a todos los sucesos.

'No creo que nadie pueda observar ningún tipo de sometimiento a EEUU, todo lo contrario'

Parece que la opinión pública esperaba un pronunciamiento del Ejecutivo.

El Gobierno se ha pronunciado ya en múltiples ocasiones. Desde el primer momento lamentamos el uso de la violencia de manera contundente y clara. Ahora pienso en lo ocurrido, en lo que se me pedía al principio, y reivindico la prudencia con la que me manifesté y con la que me sigo pronunciando. Tengo claro cuál es mi función y mi responsabilidad como ministra, que no es dejarme llevar por lo que la opinión pública o los medios quieren, sino por mis obligaciones: no precipitarme a la hora de valorar unos acontecimientos, esperar las investigaciones independientes y contrastar los hechos. Una vez conocidos, hemos podido comprobar cuál es la situación. Hay una gran distancia entre la situación de la que se hablaba en un inicio y lo que realmente ocurrió, verificado por organizaciones de derechos humanos.

¿Ha abandonado este Gobierno a los saharauis?

'Hay que seguir manteniendo ese voto de confianza a las autoridades cubanas'

España dejó de ser potencia administradora en 1975. Hay que hacer entender a la gente que este es un asunto con una dimensión internacional. España forma parte del Grupo de Amigos del Sáhara y como ex potencia administradora tiene una responsabilidad. Por eso, desde el primer momento hemos estado al lado de las partes para ayudarlas a encontrar una solución en el marco de Naciones Unidas, pero España no es parte del conflicto y no puede tomar una decisión. Y, permítame que le diga, España siempre ha sido solidaria con el pueblo saharaui, primero con la población. Este país es el primer donante en los campamentos de Tinduf. Hemos pasado de enviar cinco millones de euros a 22 millones en cinco años.

Y entonces, ¿por qué la percepción es la contraria?

La actitud desproporcionada que se mantuvo en un principio, cuando no se sabía lo que había ocurrido en el campamento, hace necesaria una reflexión sobre cómo se analizan los hechos. No sólo del Gobierno, sino de todo el mundo. Ahora me alegro de no haberme dejado llevar por la especulación, porque los informes de los organismos independientes reparten la responsabilidad sobre la violencia en las dos partes.

'Para el Gobierno es prioritario apoyar a las empresas en su expansión internacional'

Pero España está más ligada al pueblo saharaui.

Muchos saharauis tienen la nacionalidad española y es verdad que hay muchos vínculos afectivos con la población. Yo misma siempre he defendido al pueblo saharaui. Pero eso no significa que condenemos a Marruecos, sin tener en cuenta la violencia que se ha ejercido también sobre la policía marroquí. Yo me siento también muy cerca del pueblo de Marruecos. No sólo son nuestros vecinos, sino que también tenemos unos lazos culturales y afectivos. Creo que hay una actitud absolutamente desproporcionada en este proceso.

Las últimas conversaciones entre Marruecos y el Frente Polisario han terminado sin avances. ¿Cree que el conflicto se puede superar con el acuerdo de ambas partes?

'Creemos que en 2011 se darán las condiciones para la proclamación del Estado palestino'

El que las negociaciones no hayan avanzado en estas últimas conversaciones no significa que no sirvan. Es que llevan más de 30 años de conflicto y, por tanto, mientras se mantengan las conversaciones hay esperanza de lograr un acuerdo. Yo creo que ambas partes deben tratar de ponerse en la piel del otro y buscar una solución realista. También deberían participar en el proceso Argelia, Mauritania y el grupo de amigos.

Según los papeles filtrados por Wikileaks, el Gobierno era más partidario de una solución autonómica dentro de Marruecos para el Sáhara Occidental.

Hago una aclaración, de carácter previo, para los temas de los papeles filtrados. Son informaciones de una parte basadas en percepciones e impresiones. Me parece una auténtica temeridad decir que esa es la posición de España. No voy a entrar a rebatir todo lo que se ha dicho en esas informaciones, pero sí quiero recalcar cuál es la posición de España. La mejor solución será la que sea fruto del acuerdo entre las partes y no hemos mostrado nuestras preferencias. Podíamos hacerlo legítimamente y no lo hemos hecho.

'Si me preguntan a mí, sólo hay un candidato: José Luis Rodríguez Zapatero'

¿Le ha sonrojado verse retratada en los cables descalificando a varios líderes latinoamericanos?

A mí me molesta ver publicado eso, sobre todo porque no me siento representada por ese tipo de expresiones. Ningún Gobierno ha dado ningún crédito a esas informaciones que venían de una parte. Lo digo porque las relaciones que tenemos con los gobiernos, y que yo mantengo en particular con América Latina, son tremendamente cordiales y de muchísimo respeto.

¿Ha recibido alguna llamada por esos comentarios?

No, no. Creo que le dan una importancia muy relativa. En diplomacia, hay una cosa muy importante: los hechos. A lo largo de mi trayectoria política, las actitudes y los hechos me avalan como una persona enormemente respetuosa y, sobre todo, especialmente vinculada con América Latina. Los años en que estuve como secretaria de Estado para Iberoamérica [2006-2009] fueron especialmente fructíferos e intensos en cuanto a una buena relación bilateral.

¿No cree que los países le restan importancia porque casi todos han salido en los papeles?

Nadie le da mucho crédito a expresiones que se han vertido en conversaciones informales y en un momento respondiendo a una determinada coyuntura. Evidentemente, no es lo mismo la expresión oral en una conversación informal que después ver reflejadas por escrito determinadas expresiones. Los que nos dedicamos a la política sabemos distanciarnos muy bien de ese tipo de episodios.

Esos documentos retratan a España sometida a Estado Unidos.

No comparto esa impresión, en absoluto. Al contrario, España tuvo momentos de mucha dificultad en las relaciones con Estados Unidos, a raíz de la decisión del presidente Zapatero de retirar las tropas de Irak. No creo que ahí nadie pueda observar ningún tipo de sometimiento, más bien lo contrario. El hecho de que distintos altos cargos del Gobierno de España quisieran mantener una relación cordial con EEUU no significa sometimiento a nada. Nosotros en todo momento hemos defendido nuestros intereses y nuestras posiciones.

¿Habría que cerrar la página web de Wikileaks?

En general, soy partidaria de la transparencia en las actuaciones, más todavía de quienes tenemos una responsabilidad pública. No tengo ningún inconveniente en explicar el fruto de mis gestiones, igual que el resto de miembros del Gobierno. Pero hay cuestiones que tienen que mantenerse dentro de la reserva porque sino sería superfluo que hubiera gestiones diplomáticas. Me refiero a cuestiones que tienen que ver con la seguridad nacional, no a los chismorreos, que son irrelevantes.

Tiene en agenda la visita a Washington. ¿Se entrevistará con Hillary Clinton?

Será una agenda más completa, no sólo para reunirme con la secretaria de Estado, sino con otras autoridades y con la Organización de los Estados Americanos [OEA]. Estamos pendientes de fijar una fecha que sea conveniente para las dos.

¿Va a ser más prudente en sus conversaciones?

Siempre he presumido de que hablo lo mismo en público que en privado. Hasta ahora no me he sentido con ningún problema. He tenido múltiples entrevistas en estos meses y no me he sentido incómoda a la hora de discutir los temas de interés mutuo.

¿Ha cumplido Cuba los compromisos de liberación de presos satisfactoriamente?

Cuba ha dado una señal extraordinariamente importante. La liberación de 54 presos políticos es un dato de extraordinaria relevancia y creo que hay que seguir manteniendo ese voto de confianza a las autoridades cubanas, que dijeron que se iban a comprometer a liberar a esas personas y lo han hecho. Aún quedan pendientes alrededor de 11 personas que no quieren ser liberadas porque quieren quedarse en Cuba. Nosotros estamos hablando, a través de la Iglesia católica cubana, para que a estas personas, por razones humanitarias, se les permita quedarse en su país.

¿Entiende que algunos de los liberados que han llegado a España reclamen que no se toque la Posición Común de la UE?

Quiero diferenciar entre los que han llegado a nuestro país y que han mantenido una actitud crítica con el Gobierno, que es una minoría, y el resto. Respetamos las opiniones de todos. Somos los gobiernos de los países europeos los que tenemos que hacer la evaluación política de cómo se puede ayudar a Cuba a avanzar más en ese proceso de reformas anunciado por las autoridades cubanas. Ya sabemos cuáles son los resultados del aislamiento. Creemos que con una actitud de diálogo hay más posibilidades de conseguir cosas. Y también la experiencia nos dice que en un país los cambios se empiezan a producir desde el interior, no por la presión externa.

¿Le inspiran confianza las últimas palabras de Raúl Castro?

Se deben tomar con mucha seriedad. Es relevante que la primera autoridad haya expresado la necesidad y la urgencia de que haya cambios. Ante esa actitud, la comunidad internacional debería ser consciente de que lo mejor que podemos hacer por la isla es apoyar ese proceso de reformas a través de un diálogo y mayor apertura hacia Cuba. La decisión que ha tomado la UE va encaminada en esa dirección.

¿Volverá el Gobierno a relanzar la cumbre euromediterránea?

Es muy difícil que podamos convocar la cumbre mientras persistan los enfrentamientos entre Israel y Palestina. Las partes y los países involucrados no se quieren sentar. Ahora es importante apoyar los esfuerzos de la diplomacia americana. El Gobierno, que tiene una interlocución muy buena con las dos partes, va a seguir trabajando en esa misma dirección.

¿Es partidaria del reconocimiento del Estado palestino con las fronteras de 1967?

España, junto a sus socios de la UE, ha manifestado que la solución para el conflicto de Oriente Medio radica en los dos Estados: de Israel y de Palestina. Creemos que en 2011 se darán las condiciones necesarias para la proclamación de dicho Estado dentro de las fronteras de 1967.

Zapatero ha dicho que ha tomado una decisión sobre su futuro político. ¿Ha abierto el debate sucesorio en el PSOE?

Él no ha abierto ningún debate, sobre todo porque no ha dicho que ha tomado una decisión. Ha dicho que ha comentado su situación.

¿Convendría despejar esta incógnita cuanto antes?

El presidente está muy concentrado en sacar adelante el proceso de reformas y en lograr la estabilidad financiera de España. Precisamente por eso creo que no es el momento de abrir ningún tipo de debate sucesorio. Además, en el PSOE no se ha abierto ese debate.

¿Seguro?

Si me pregunta a mí, sólo hay un candidato: José Luis Rodríguez Zapatero.

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