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El número dos de Aguirre ve la baja "mala para España"

Arenas defiende a Rajoy y rechaza 'entrar en polémica con ex compañeros'

Y. G.

Uno de los termómetros para medir los efectos en el partido que puede tener la crisis desatada en el PP asturiano es el la reacción de Esperanza Aguirre, que en los últimos meses ha hecho una férrea defensa del ex ministro. La presidenta de la Comunidad de Madrid no ha hablado todavía. No tenía actos programados. Pero sí lo hizo su mano derecha, Ignacio González. Para el vicepresidente, la baja de Álvarez-Cascos 'es mala para Asturias y España'.

Al mismo tiempo que desde la dirección nacional del partido se lanzan consignas para intentar que este episodio pase a un segundo plano, uno de los hombres de máxima confianza de la presidenta madrileña volvió a hurgar en la herida. 'Es una decisión que creo que nunca debería haberse producido. Creo que es mala para Asturias y para España, y para el PP tanto de Asturias como a nivel nacional', lamentó González en el acto de presentación de las nuevas medidas para fomentar el deporte en la Comunidad.

El vicepresidente madrileño no dudó a la hora de elogiar la carrera de Cascos. 'Es sin duda uno de los grandes referentes del Partido Popular [...] ha dedicado 34 años de su vida a construir el principal partido de este país', informa EP.

Los conservadores madrileños hicieron de la batalla que el ex ministro libraba en el PP asturiano la suya propia. Varios concejales aguirristas han rendido homenaje a Cascos en las últimas semanas. También fiel a la presidenta es Luis Asúa, presidente del PP de Chamberí, distrito al que el ex ministro estaba afiliado. El edil, que celebrará el próximo día 12 un comité de dirección de apoyo a Cascos, admitió ayer que el partido no ha actuado respetando la 'democracia interna'.

Pese a la preocupación que supone para el equipo de Rajoy los efectos del posible nacimiento de un nuevo partido, los dirigentes consultados coincidieron ayer en la necesidad de 'no perder un minuto en este debate'. Esta fue la idea que se entrevió en la comparecencia que ofreció ayer Javier Arenas en Moguer (Huelva). Rajoy no volverá a la sede del partido hasta el lunes.

El vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, uno de los principales apoyos con los que contaba Cascos en la dirección nacional, lamentó la marcha del ex secretario general. Pero rechazó entrar en 'polémica con compañeros y ex compañeros'. Tras mostrar su convencimiento de que el PP ganará en el Principado, defendió a Rajoy de las críticas de Cascos, que un día antes le había acusado de moverse por intereses personales. 'Si en los últimos 30 años hay un ejemplo claro de servicio al interés general y renuncia a intereses personales, ese es Rajoy', intentó zanjar.

Por su parte, la presidenta del PP de Catalunya, Alicia Sánchez-Camacho, consideró que las quejas que han motivado la renuncia de Cascos tienen que ser analizadas, aunque es el PP asturiano el que debe elegir a su candidato. Y Esteban González Pons, responsable de Comunicación, afirmó en su cuenta de Facebook haber recibido una 'amenaza de muerte', que calificó de 'no creíble', procedente de un supuesto partidario del ex vicepresidente de Aznar.

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