El miércoles, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el lehendakari Patxi López reafirmaron en la reunión que mantuvieron en la Moncloa su compromiso por mantener la actual política antiterrorista, pese al alto el fuego 'general, permanente y verificable' anunciado por ETA. Pero López incorporó hoy a su discurso una nueva voluntad: la de intentar que la izquierda abertzale ilegalizada pueda incorporarse al marco democrático.

'Debemos hacer posible la integración en el sistema democrático de los colectivos que hasta la actualidad han mantenido posiciones totalitarias y cercanas a la violencia', aseguró el lehendakari durante un acto con los integrantes y altos cargos de su Gobierno.

El lehendakari recalca que ETA ha asumido que 'su final es inevitable'

No obstante, López insistió en situar la pelota en el tejado de la antigua Batasuna.

'Ellos —la izquierda abertzale ilegalizada— son los que tienen que cambiar y hacer lo que tienen que hacer. Nosotros vamos a seguir defendiendo el Estado de Derecho. Vamos a seguir combatiendo cualquier expresión de violencia. Y vamos a ser firmes en las exigencias democráticas que nunca deben flaquear si no queremos equivocarnos', matizó.

El comunicado hecho público el lunes por ETA significa, a juicio del lehendakari, que la organización terrorista 'ha empezado a asumir que su final es inevitable', aunque espera que la banda anuncie próximamente su 'final definitivo'. Según él, 'la firmeza mostrada por casi todos los partidos políticos en Euskadi y la exigencia de que ETA tiene abandonar definitivamente su actividad terrorista' han sido los factores que han hecho ver a la ilegalizada Batasuna 'que los límites democráticos no se pueden sobrepasar'.

El lehendakari valoró de forma positiva la disposición de la izquierda abertzale a presentar un nuevo partido que cumpla la Ley de Partidos. Y por ello, confió en que este colectivo 'siga dando pasos y rompa cuanto antes cualquier tipo de relación con violencia terrorista, integrándose plenamente en el sistema democrático, acatando sus normas e instituciones'.

La cuestión de la legalización de Batasuna fue también uno de los aspectos más destacados que trataron Zapatero y el líder del PNV, Iñigo Urkullu, en el encuentro que ambos mantuvieron esta semana.

Urkullu aseguró hoy en una entrevista en Punto Radio que, en esa reunión, exigió al jefe del Ejecutivo 'una y otra vez' y 'de manera permanente', que 'si la Batasuna ilegalizada cumple con todos los requisitos, cumple con la legalidad, tiene que ser una formación política legal'. Asimismo emplazó a Patxi López a admitir que si el nuevo partido de la izquierda abertzale logra llegar a las instituciones, el PSE no sería capaz de reunir tantos votos como los que le permitieron llegar a la lehendakaritza, en 2009.

Basagoiti exige 'las armas', y no los estatutos de un nuevo partido

El PP vasco prefiere no contemplar la posibilidad de la legalización sin el fin de la violencia.

Su presidente, Antonio Basagoiti, emplazó a la izquierda abertzale a que 'traiga las armas' de ETA y a que condene la lucha armada , en lugar de presentar los estatutos de un nuevo partido político.