Las mujeres inmigrantes en situación irregular que sufran violencia machista recibirán un permiso de residencia provisional en cuanto denuncien a su presunto agresor. Esta es una de las principales medidas que incluirá el nuevo reglamento que desarrrollará la Ley de Extranjería, según informó ayer la Cadena Ser. Además, cuando el juez condene al agresor o haya indicios sólidos de que la mujer es víctima de violencia machista, esta obtendrá automáticamente un permiso de residencia de cinco años, con autorización de trabajo incluida, que se extenderá a sus hijos.

El reglamento, que será presentado mañana, llega con ocho meses de retraso respecto al calendario anunciado por el Gobierno. La Ley de Extranjería, aprobada en 2009, ya otorgó facilidades a las mujeres extranjeras víctimas de violencia de género, pero el reglamento, encargado de detallar y desarrollar la ley, da un paso más porque garantiza a la víctima que no se le abrirá un expediente de expulsión aunque esté en situación irregular cuando vaya a denunciar los malos tratos. Tampoco será expulsada si, antes de denunciar, ya tenía incoada una orden de expulsión.

Para fomentar que las inmigrantes pierdan el miedo a denunciar los malos tratos el 40% de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en 2010 eran extranjeras, el reglamento establece que sólo perderán el permiso de residencia cuando un juez dictamine que no ha existido violencia machista.

El reglamento también determina que el informe de integración, preceptivo para cualquier inmigrante que quiera el permiso de residencia, valorará su conocimiento de las lenguas oficiales, de la Constitución y el respeto a la tolerancia y a la igualdad entre hombres y mujeres.