El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado inicialmente, con el apoyo del PSC y CiU, la modificación de la ordenanza del civismo para prohibir el desnudo en la calle e ir con bañador fuera de la playa y las piscinas.

La prohibición contempla sanciones de 120 a 500 euros para quienes sean cazados desnudos o semidesnudos por la calle y se nieguen a vestirse tras una primera advertencia de los agentes de la Guardia Urbana.

El PP se ha abstenido, y ERC e ICV-EUiA -socio del PSC en el Gobierno municipal- han votado en contra en la Comisión de Presidencia, Territorio y Función Pública, después de que el bipartito decidiera tirar adelante con la modificación pese a estar dividido.

La prohibición contempla sanciones de 120 a 500 euros 

La aprobación inicial irá seguida de un periodo de exposición pública, y el Gobierno municipal pretende llevar la modificación a aprobación definitiva en el último pleno del mandato, que se celebrará el 25 de marzo, para que entre en vigor en verano.

La tercera teniente de alcalde y responsable de Seguridad, Assumpta Escarp (PSC), ha reclamado a los grupos que 'ni magnifiquen ni minimicen' la incorporación de la regulación del nudismo en la ordenanza, que no la incluyó cuando se aprobó hace cinco años.

Escarp ha reconocido que 'no es ni un gran problema para la ciudad ni tampoco un problema pequeño', y con la regulación sólo han querido dar cobertura jurídica a una demanda de la gran mayoría de los ciudadanos, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.