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Primera multa por un fármaco defectuoso para la menopausia

Una farmacéutica pagará 17.000 euros a una mujer por las secuelas de su toma

DANIEL AYLLÓN

Al fregar los platos, las manos de Josefa García comenzaban a temblar, perdía fuerza en los dedos y la vajilla caía a la pila mientras sus brazos no dejaban de agitarse. 'Pensé que era párkinson, pero el médico me dijo que no, que podría tener que ver con algo que estaba tomando', recuerda la mujer, de 64 años, que entre 2000 y 2005 se medicó con el fármaco Agreal, por indicación de su médico, para minimizar los sofocos propios de la menstruación.

A diferencia de lo que ocurrió en Francia, el medicamento se comercializó en España con un prospecto muy escueto que omitía algunos efectos secundarios y no indicaba la duración máxima del tratamiento. En Francia, a partir de 2005, el prospecto incluyó la posibilidad de sufrir movimientos involuntarios y la recomendación de no superar los tres meses de administración. Por la desinformación, Josefa alargó el tratamiento hasta superar 20 veces la duración recomendada.

Sanofi Aventis ocultó los efectos secundarios del medicamento

La semana pasada, Josefa y otra afectada de Huelva lograron que un juez, el titular del juzgado de Primera Instancia número 5 de Huelva, ordenase el pago de las primeras indemnizaciones por este fármaco. El tribunal condenó a la multinacional farmacéutica francesa que comercializó Agreal, Sanofi Aventis, a indemnizarlas con 17.688 y 6.637 euros respectivamente. Las penas varían en función de las secuelas.

Seis años después de dejar la medicación, Josefa todavía tiene temblores en la mandíbula y las manos. Las depresiones también la atormentan, 'aunque ya menos'. 'Antes me daba miedo salir a la calle. Me pasaba los días sentada en una silla. Parecía un zombi. No era una persona', recuerda. 'Un día, mi marido vio en televisión que iban a retirar las pastillas y que los efectos secundarios eran como los míos. Dejé de tomarlas y llamé al abogado'. La indemnización le parece 'insuficiente' porque le hicieron 'mucho daño'. En 2005, el Ministerio de Sanidad prohibió cautelarmente el fármaco tras casi 23 años en el mercado español. En 2007, la UE lo retiró definitivamente.

En 2003, unas 25.500 mujeres tomaban el fármaco en España, por lo que se prevé que siga el goteo de indemnizaciones. Los bufetes que llevaron la demanda de Josefa, Osuna de Andalucía, y Oria, Peña, Pajares y Asociados, están pendientes de otras 37 sentencias.

En 2003, 25.500 mujeres mayores tomaban el fármaco en España

Además de los movimientos de extremidades, temblores y depresiones, Agreal también provocaba insomnio, angustia, parkinsonismo, bruxismo, ansiedad, síndrome de abstinencia... Sanofi alegó que eran síntomas de la menopausia.

Dos días antes del veredicto de Huelva, hubo una primera sentencia en contra de la compañía, en el juzgado de Primera Instancia de Barcelona número 42, aunque sin indemnización, por entender que los síntomas en estos casos sí que correspondían a la edad de la paciente y no al fármaco.

La abogada Andrea Peiró, de Oria, Peña, Pajares y Asociados, valora el fallo porque 'reconoce la mala fe de la compañía'. 'Sabían que tenía efectos secundarios y no avisaron a nadie', acusa Peiró, que opina que las multas no afectarán a la compañía. 'Lo que sí les ha hecho daño ha sido que se reconozca su mala fe, porque les da mala prensa e imagen. Unos miles de euros, a fin de cuentas, les dan igual', concluye.

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