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"Hemos demostrado a todos que podemos valernos solos"

Tomás y Magdalena, discapacitados, el mejor ejemplo de 'pareja normal'

PAULA DÍAZ

La primera vez que la vi me gustó su simpatía y su saber estar. Luego empezamos a echarnos miraditas y la gente se dio cuenta antes que nosotros de que estábamos enamorados'. Así relata Tomás Lorenzo cómo fue el inicio de su relación con Magdalena Mora. Ella, por su parte, recuerda 'las mariposas en el estómago'. 'Cuando hacíamos cosas juntos: íbamos a pasear, a merendar, salíamos de compras...', añade.

Tomás y Magdalena tienen 36 y 34 años y una discapacidad intelectual del 65% y el 35%, respectivamente. Ayer proclamaron que son 'como una pareja normal' y acudieron a unas jornadas sobre dispacitados intelectuales organizadas por la Fundación Carmen Pardo-Valcarce, en Madrid. Allí también hablaron de su sexualidad. 'Que es como la de todos, ¡o mejor!', exclaman ambos mientras se miran, cómplices y sonrientes.

«No nos veían aptos para tener una relación estable», recuerda él

En nueve años de noviazgo, la pareja ha tenido que superar la oposición de sus familias. 'Mi madre tenía miedo a que me hicieran daño', explica ella. 'No nos veían aptos para tener una relación', apostilla él. Con el tiempo han conseguido ese apoyo familiar.

En su relato, se empeñan en resaltar su 'normalidad'. Ahora llevan cuatro meses viviendo juntos, totalmente independizados. 'Ni siquiera nosotros nos veíamos capacitados para hacerlo pero, al final, llevamos solos los trámites del piso, sin pedirle ayuda a nadie', resalta Tomás.

Juntos limpian la casa, preparan la comida, hacen las cuentas de las facturas, organizan sus gastos en función de lo que les permiten sus sueldos y sólo discuten 'por la televisión, como una pareja normal', apuntan. 'A mí me daba mucho miedo afrontar todas estas responsabilidades, pero ahora creo que es la mejor decisión que he tomado en mi vida. Hemos demostrado a todo el mundo que podemos valernos por nosotros mismos', sentencia Magdalena.

Viven juntos, se reparten las tareas de la casa y sólo discuten por la tele

Ellos quieren contar su historia para luchar contra la discriminación que sienten ['todavía nos miran raro por la calle', denuncia ella], y para animar a otras parejas a que sigan su ejemplo. Ellos, mientras, siguen adelante pensando en el futuro y, una vez más, se sienten normales: 'Queremos tener hijos, formar una familia, como una pareja normal'.

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