Del burdel al calabozo. La Policía detuvo el pasado jueves en Fuenlabrada (Madrid) a Alfonso S.G., de 39 años, acusado de un delito de abandono temporal de un menor tras descubrir los agentes que había dejado a su hijo de 8 años encerrado durante cerca de un hora dentro de un vehículo para ir a un club de alterne.

Los hechos se conocieron gracias a los gritos que lanzaba el menor y que alertaron a un vecino que hacía footing por la calle Oasis de la localidad madrileña. Al acercarse al automóvil del procedían las voces, un BMW ranchera de color azul, el hombre pudo comprobar que éste tenía las puertas cerradas y que tras las ventanillas empañadas por el intenso frío que hacía esa hora, había, efectivamente, un niño. El transeúnte preguntó entonces al pequeño qué hacía allí sólo, y éste le respondió que su padre le había dejado hacía mucho tiempo y que tenía frío. Inmediatamente, el vecino avisó a la Policía.

Instantes después, una patrulla de la Comisaría de Fuenlabrada se personaba en el lugar de los hechos. El niño relató a los agentes que su padre le había dicho que esperase dentro del coche, que volvía en cinco minutos. Sin embargo, había pasado ya cerca de una ahora. El pequeño rogó a los policías que, por favor, le sacaran del coche ya que éste tenía la calefacción apagada y tenía mucho frío.

Los agentes comenzaron entonces a rastrear la zona en busca del padre y, para ello, entraron en un club de alterne próximo al lugar donde se encontraba aparcado el coche. Allí, el encargado del local les confirmó que el hombre se encontraba en el interior. Poco después, Alfonso reconocía a los policías que el vehículo era de su propiedad y que hacía casi una hora que estaba dentro del local, donde, aseguró, había quedado con una persona. También reconoció que había dejado a su hijo en el coche. Los agentes lo detuvieron.

Alfonso pasó este viernes a disposición judicial, que decretó su puesta en libertad con cargos. El padre, que está acusado pro abandono de menor, un delito castigado con hasta dos años de cárcel. El juez le impuso también la obligación de personal cada 1 y 15 de cada mes en el juzgado.