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Los jóvenes barones del PSOE se hacen oír

Óscar López advierte de que tendrán 'mucho que decir' si Zapatero se va

G. L. A.

Colaboró en la operación que llevó a José Luis Rodríguez Zapatero al liderazgo del PSOE en el año 2000, fue la mano derecha de José Blanco en la Secretaría de Organización hasta 2008 y, desde septiembre de ese año, es uno de los jóvenes barones del PSOE. Óscar López Águeda, secretario general de Castilla y León y candidato electoral en esta comunidad autónoma, levantó ayer la voz para advertir de que, si el presidente del Gobierno decide finalmente retirarse, los de su generación 37 años tendrán 'mucho que decir'.

Fue sólo un aviso, del tipo estamos aquí, pero suficientemente claro. 'El futuro del PSOE no se va a decidir ni en las radios ni en los periódicos, sino en las agrupaciones del PSOE y en los territorios. Y si hablamos de agrupaciones del PSOE y de territorios, hay una generación de socialistas que tendremos mucho que decir', señaló durante un desayuno en el Fórum Europa.

El valenciano Alarte suscribe el aviso del secretario general de Castilla y León

El paso adelante de López fue celebrado de inmediato por otro de los barones de su generación, el valenciano Jorge Alarte, también nacido en 1973. 'A mí me ha gustado mucho lo que ha dicho', dijo Alarte, quien, como López, se estrenará el 22 de mayo como candidato electoral. A los dos se les considera próximos al vicesecretario general del PSOE, José Blanco, jefe directo de López durante ocho años y ayer su presentador: 'Es un líder con unas cualidades que, por mérito propio, le han situado entre los mejores'.

Del mismo año que López y Alarte, y también debutante como candidato electoral en mayo, es el secretario general de Navarra, Roberto Jiménez.

Gómez cambia el paso: 'Ahora no toca hablar de la sucesión de Zapatero'

Unos años mayor nació en 1968 es el madrileño Tomás Gómez, que, por edad, se sitúa a medio camino entre la generación de los tres secretarios regionales citados y la de Zapatero, pero pertenece a la misma hornada de dirigentes autonómicos que López, Alarte y Jiménez.

El secretario general de los socialistas madrileños, que ha sido uno de los barones que más se ha señalado en la exigencia pública a Zapatero para que despeje la incógnita sucesoria, ayer cambió el paso.

'Ahora no toca hablar de si Zapatero se va o se queda, o de quién va a sucederle. Todo el tiempo que se pierda en el debate de si Zapatero sigue o no sigue, no beneficia para nada al PSOE y al proyecto socialista. En este momento no debemos perder un minuto en ese debate', dijo ayer en Onda Cero.

Este cambio de Gómez viene a coincidir con el dado también por el lehendakari Patxi López que, a comienzos de mes, pedía que la incógnita sucesoria se despejara ya y, la semana pasada, ponía el acento en las dudas sobre la oportunidad del momento.

Lo que nadie fue capaz de aclarar ayer es si estos cambios de postura pública responden a una consigna de la dirección para intentar una vez más atajar el debate, son el fruto de la confusión interna o ha habido un cambio de planes.

Gómez reconoció que, a su juicio, la duda debería estar 'desvelada' desde 'hace tiempo', pero subrayó: 'Hay unas elecciones en 69 días y sería una irresponsabilidad política perdernos en ese debate'.

El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Antonio Alonso, intentó alejar la incertidumbre y sostuvo que Rodríguez Zapatero sigue siendo 'el líder indiscutible' del PSOE.

Jorge Alarte agregó: 'Candidato ya hay, es José Luis Rodríguez Zapatero. De momento, esto es lo que hay'. Y Óscar López, dijo: 'Es su derecho comunicarlo cuando quiera, creo que es lo mínimo que le debemos al presidente'.

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