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La izquierda apoya un referéndum nuclear

IU, ICV, ERC y BNG defienden el cierre inmediato de la central de Garoña

MIGUEL ÁNGEL MARFULL

La iniciativa del opositor Partido Socialdemócrata alemán (SPD) y de sus correligionarios austriacos de convocar un referéndum en la UE sobre el futuro de la energía nuclear recibió ayer el abrazo de la izquierda minoritaria, reservas por parte del PSOE y UPyD y el silencio de conservadores y nacionalistas mayoritarios.

La posibilidad de acomodar la idea a España y plantear una consulta sobre el papel de las nucleares fue aplaudida 'sin ningún tipo de dudas' por el portavoz de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares. 'No nos sumamos ahora; IU ya lo planteó en la pasada legislatura, cuando pidió un calendario ordenado para cerrar todas las centrales', señaló a Público, que pulsó ayer la opinión de todos los grupos representados en el Parlamento.

Llamazares se dijo 'poco optimista' sobre la eventualidad de un referéndum europeo por cuestiones jurídicas y 'el color político de la mayoría de gobiernos de la UE', escepticismo compartido por el resto de formaciones.

'Debería celebrarse', defendió el portavoz de ERC, Joan Ridao. 'Se puede argumentar que en las elecciones se elige a quienes deciden la política nuclear según sus programas, pero se ha visto que los que apostaban por el cierre de las centrales se han revelado luego como defensores', reprochó Ridao, aludiendo al PSOE.

'En ICV, creemos imprescindible que los ciudadanos, y no el lobby nuclear, sean tenidos en cuenta a la hora de decidir si el país quiere prescindir de esta energía, en un plazo que no podría ser menor de 20 años, o si quiere seguir jugando a la ruleta rusa de la energía nuclear', apuntó la diputada ecosocialista Núria Buenaventura.

'Es un tema de la suficiente importancia como para una consulta popular', se sumó el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, uniéndose a un respaldo enfriado por el resto de formaciones.

'No creo que sea necesario', replicó el secretario de Medio Ambiente del PSOE, Hugo Morán, quien recordó que el respaldo a la energía nuclear en España 'se ha testado suficientemente' en sondeos como los que periódicamente realiza el CIS. A su juicio, 'el rechazo [a la electricidad atómica] en torno al 60% no cambiaría' en una consulta. 'Por eso el PSOE en su programa electoral incluye la sustitución gradual de la energía nuclear por energías seguras, limpias y menos costosas, cerrando las centrales nucleares de forma ordenada en el tiempo al final de su vida útil', añade. 

La portavoz de UPyD, Rosa Díez, respaldaría un referéndum 'en todo caso' con varias condiciones: 'Tras un debate serio sobre política energética, sin estar condicionado por el impacto del desastre de Fukushima y que considere la opción nuclear como legítima dentro de un mix de fuentes que incluya renovables, nuclear, carbón y petróleo'.

CiU y el PNV rehusaron fijar una posición 'en tanto no se materialice ese referéndum', señalaron fuentes del grupo catalán. El vasco se excusó recordando que ha evitado hasta ahora el debate abierto tras la crisis japonesa. El PP no respondió a la invitación de este diario, que también planteó a todos los partidos si el accidente de Fukushima debe condicionar y adelantar el cierre de la central burgalesa de Garoña con un diseño similar a la planta siniestrada,previsto para julio de 2013.

IU anunció que promoverá mociones en los ayuntamientos donde tiene representación para pedir 'el cierre inmediato y definitivo' de Garoña y el 'cautelar' del resto de centrales que emplean una tecnología similar a la de la instalación siniestrada en Japón: Ascó, Cofrentes y Almaraz.

'Garoña está amortizada' para el portavoz de ERC, que pide su fin desde la anterior legislatura. 'No depende del accidente', indica Ridao, que aboga por 'seguir el ejemplo alemán' y cerrar las centrales más viejas para revisar su seguridad. La misma opinión comparten ICV y el BNG, que defienden el cierre inmediato de Garoña y Cofrentes y, de forma paulatina, del resto de plantas. El PNV se pronunció también 'a favor' del cierre de la central burgalesa, que siempre ha perseguido, sensibilizado por la ubicación de Araba en la zona de influencia de la planta.

'No hay por qué modificar la decisión de cerrar Garoña en 2013 que ya adoptó en su día el Gobierno', señaló el responsable socialista de Medio Ambiente. UPyD recordó su postura contraria a la clausura de la central: 'No hay ninguna necesidad de seguridad para hacerlo y agravaría la crisis económica encareciendo la ya muy cara factura energética', argumentó su portavoz.

En el debate político que discurre paralelo a la crisis nuclear de Japón, el PSOE se dijo partidario de 'buscar la desaparición progresiva' de la energía nuclear e impulsar 'alternativas más limpias'. La portavoz del Comité Electoral socialista, Elena Valenciano, acusó al PP de 'jugar al escondite' con esta cuestión y retó a Rajoy, que 'estaba a favor de una extensión de la energía nuclear', a aclarar su postura: 'Que diga si mantiene la misma posición o si va a cambiarla'.

El PP respondió con un juego de difícil equilibrio: 'La energía nuclear es barata y, a priori, no contaminante', prologó su vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, 'pero si demuestra lo sucedido en Japón que es insegura, habrá que descartarla', aseguró.

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