Público
Público

Aznar impone deberes a Rajoy: "Propuestas claras"

Llama al orden a su sucesor por su falta de concreción y afirma que los socialistas están organizando 'un pastel de oscuras sombras'

MARÍA JESÚS GÜEMES

Después del abrazo en el que se fundieron José María Aznar y Mariano Rajoy en la Convención de Sevilla en enero parecía que se habían cerrado todas las heridas. Pero, por lo visto, no fue así. El ex presidente del Gobierno llamó este viernes la atención a su sucesor diciéndole que quiere que su formación llegue cuanto antes al poder con 'unas propuestas claras, marcadas en vivos colores, que sean las inconfundibles del PP'. 'Y no como las de los socialistas, que están organizando un pastel de oscuras sombras. No queremos eso. Hace falta programas muy claros', añadió.

A nadie se le escapó el aviso que lanzaba a Rajoy, a quien algunos dentro del partido le reprochan que siempre se ponga de perfil ante los temas más espinosos y otros, desde fuera, le critican por su falta de medidas y concreción.

Dice que desea un gran éxito del PP pero no cita al jefe de la oposición

La guerra fría entre aznaristas y marianistas ha vuelto así a instalarse en los cuarteles conservadores. Su máximo punto de tensión se vivió durante el XVI Congreso de Valencia en 2008 donde los gestos de frialdad se sucedieron y Aznar advirtió a los suyos que no tenía sentido renunciar a un proyecto 'de éxito y solvente' mientras mostraba su indignación por la marcha de María San Gil.

No fue su único desencuentro. Otro sonado tuvo lugar en octubre de 2009 cuando el presidente de la fundación FAES reclamó a los suyos 'un partido, un proyecto y un líder y no varios'. La secretaria del PP, María Dolores de Cospedal, tuvo que salir a dar la réplica y negar la mayor.

Este viernes se produjo un nuevo capítulo de este enfrentamiento en un acto de Nuevas Generaciones en Torrejón de Ardoz (Madrid), que también contó con la presencia de la presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre. Algunos de los presentes señalaron que se podía o no compartir su mensaje pero que 'al menos se moja', a diferencia del jefe de la oposición.

Algunos dirigentes destacan que él, a diferencia de Rajoy, 'al menos se moja'

'Espero y deseo un gran éxito del PP en las próximas elecciones no sólo porque es mi partido sino porque además es lo que necesita España', aseguró Aznar sin citar una sola vez el nombre de Rajoy. Está previsto que el presidente de honor participe en la campaña electoral y que algún día, en el trayecto, coincida con Rajoy, pero aún no está confirmado.

Aznar aprovechó el mitin para ensayar su colaboración. Habló de la guerra contra Gadafi: 'No vale jugar a una cosa en Libia y a la contraria en Cuba, tienen el mismo derecho a la libertad y esta no se puede ejercer a beneficio de inventario o por conveniencia'. Y defendió la resolución que adoptó en su día sobre Irak porque 'cuando se tiene que tomar la difícil decisión de intervenir en un país es para que no haya males mayores'.

Mientras Rajoy ha evitado en todo momento vincular ambos conflictos, Aznar resaltó que hay que actuar 'con toda la decisión y determinación' porque cuando se habla de proteger vidas civiles 'lo que no se puede hacer es una política que permita seguir en el poder a aquellos que la amenazan'.

El presidente de Nuevas Generaciones del PP de Madrid y su jefe de gabinete, Pablo Casado, salió a romper una lanza en su favor y dijo que tenían 'sacar pecho y estar orgullosos' de él porque dio 'la batalla contra un sátrapa'.

Según él, la oposición del PSOE ,'tomó las calles, insultó e intentó romper España por intereses espurios'. Aznar cerró este capítulo deseando 'mucha suerte' a los que ahora tienen que adoptar medidas. Después criticó la foto de Zapatero con los empresarios en la Moncloa y terminó con el Estado 'residual e inviable'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias