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La Sagrada Familia se salva de las llamas

Detenido un hombre por prender fuego a la sacristía

JORDI MUMBRÚ

Un hombre de 65 años, con problemas mentales, según la Policía, prendió fuego ayer sobre las 10.45 a la pequeña sacristía que hay dentro de la cripta de la Sagrada Familia. Nueve dotaciones de bomberos se desplazaron hasta el templo y lucharon contra las llamas durante 45 minutos, mientras se evacuaba a los 1.500 turistas que visitaban la Sagrada Familia en ese momento.

El fuego calcinó los diez metros cuadrados que ocupa la sacristía, que es el espacio que usan los sacerdotes para cambiarse, pero, gracias a los bomberos, no llegó a la cripta, que desde 2005 está considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El humo, en cambio, sí que entró y ennegreció toda la piedra.

El fuego quemó la sacristía, pero se pudo salvar la cripta, de gran valor

Hace sólo un año y medio se había reabierto la cripta después de una reforma integral de tres años. Desde entonces, funcionaba como una parro-quia de barrio y era el único espacio de toda la Sagrada Familia donde se podía entrar sin pagar. Poco antes de las cinco de la tarde, la Sagrada Familia volvió a abrir las puertas para dejar entrar a los turistas. Las únicas personas afectadas por el incendio fueron cuatro trabajadores que quedaron atrapados en uno de los ascensores de la obra y que tuvieron que ser hospitalizados tras sufrir una intoxicación por culpa del humo. Los agentes de la Guardia Urbana tuvieron que cortar las calles del perímetro para facilitar el tránsito de los vehículos de emergencias.

Uno de estos vehículos fue el que trasladó al principal sospechoso de provocar el incendio, José María L.S., hasta la comisaría de los Mossos d'Esquadra. El detenido, que tiene dos antecedentes por incendio y hurto, es un habitual de la parroquia. Al parecer, el hombre esperó a que el cura terminara la misa de ayer para colarse en la sacristía y quemarla.

El templo, que reforzará su seguridad, reabrió por la tarde

Tres trabajadores de la limpieza y un turista vieron al sospechoso y lo retuvieron hasta que llegaron los Mossos. En los bolsillos le encontraron dos mecheros, cinco juegos de llaves de las huchas de las limosnas, un spray de aceite que sirve para proteger madera y que es altamente inflamable y una pequeña campana de cobre y plata que se usa para la consagración.

Durante toda la mañana los turistas que llegaban hasta la Sagrada Familia se iban concentrando a las puertas del templo y no paraban de sacar fotografías. Desde fuera se veía una columna de humo que no paraba de escalar por entre las torres. A pesar de que el fuego se apagó en 45 minutos, los bomberos estuvieron trabajando hasta las tres de la tarde. Cuando terminaron, la Policía Científica cogió el relevo y confirmó que la sacristía estaba destrozada, pero que la cripta estaba en buen estado.

La cripta, que fue saqueada y quemada tras el levantamiento fascista de 1936, fue diseñada por Francisco de Paula del Villar, a quien Antoni Gaudí reemplazó como arquitecto responsable de la Sagrada Familia.

Además de las vidrieras de gran valor, la cripta tiene un importante retablo de la Sagrada Familia, del escultor Josep Llimona, una imagen de la anunciación en la clave de bóveda, de Joan Flotats, y un mosaico romano en el suelo, de Màrius Maragliano. Finalmente, la cripta tiene también un valor simbólico porque allí yacen los restos de Antoni Gaudí y de Josep Maria Bocabella, el impulsor del templo.

El presidente del Patronato de la Basílica, Joan Rigol, aseguró ayer que se reforzarán las medidas de seguridad para evitar incidentes como el de ayer.

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