El Gobierno tratará esta semana de consolidar e impulsar las relaciones económicas con Marruecos durante la visita que una amplia representación gubernamental marroquí realizará a España entre hoy y mañana.

La prioridad del encuentro serán las relaciones comerciales que, sólo durante 2010, movieron 6.200 millones de euros. España es, de hecho, el segundo socio comercial de Marruecos por detrás de Francia y en el país están asentadas más de 800 empresas españolas. La delegación marroquí está compuesta por los ministros de Economía, Energía y Medio Ambiente, Industria y Comercio, Turismo y Transporte, así como por el ministro delegado del Primer Ministro de Economía y Asuntos Generales. También viajan representantes diplomáticos y empresariales del país.

Uno de los asuntos que se tratarán durante el encuentro tendrá que ver con la intención del Gobierno marroquí de diversificar sus fuentes energéticas. Antes de 2013 prevé crear tres centrales solares y diferentes parques eólicos en cuya construcción podrían participar empresas españolas.

No está previsto que durante la visita el Gobierno plantee a los representantes marroquíes el conflicto en el Sáhara Occidental, pese a las continuas peticiones del Congreso, que ha instado al Ejecutivo a tomar cartas en el asunto.

Aunque no en la misma medida que algunos de sus vecinos, Marruecos está inmerso en un proceso de reformas instigadas por protestas populares que no han afectado, en cambio, a sus relaciones con España.

La delegación tiene previsto reunirse con representantes de la patronal española, con las ministras de Economía y Asuntos Exteriores, Elena Salgado y Trinidad Jiménez, respectivamente, así como con el rey.