La visita a España que realizan desde ayer seis ministros marroquíes y una amplia delegación diplomática y empresarial de aquel país tiene como principal objetivo reforzar los lazos comerciales entre ambos países. No está previsto, en cambio, que el Gobierno trate con esos representantes sobre el conflicto en el Sáhara Occidental, lo que no ha gustado nada a Iniciativa per Catalunya Verds (ICV).

Su portavoz en el Congreso, Núria Buenaventura, registró ayer una serie de preguntas al Ejecutivo interesándose sobre el asunto a las que tuvo acceso Público. En concreto, pregunta si el Gobierno 'considera legítimo anteponer los hipotéticos acuerdos comerciales que puedan alcanzarse con las autoridades del país vecino a la defensa de los derechos humanos de un pueblo olvidado por la comunidad internacional a pesar de las resoluciones de Naciones Unidas'.

Buenaventura cree que 'últimamente' parece que el Gobierno 'ha priorizado en sus relaciones diplomáticas a países donde la democracia es sólo una aspiración de los pueblos'. Por ello, se interesa sobre si 'es esta una decisión estratégica' o es que 'el Gobierno ha decidido que, en aras de los supuestos beneficios económicos, todo vale, incluido el desprecio por los derechos humanos de los regímenes' a los que recibe 'con honores'.

El Congreso ha aprobado diferentes resoluciones, la última hace dos semanas, instando al Gobierno a ser parte activa en el proceso de resolución del conflicto que vive el pueblo saharaui. Precisamente ayer el Consejo de Seguridad de la ONU renovó por un año el mandato de la misión Minurso que desarrolla en la zona.

La delegación marroquí se reunió ayer con representantes empresariales españoles en Madrid y mantuvo otro encuentro con el rey.