El primer tuit no confirmaba nada, pero ya se empezó a montar un gran revuelo en Internet. El gabinete de Barack Obama anunció en Twitter a las 04:43 horas de la madrugada española que el presidente estadounidense iba a comparecer para anunciar algo importante. Las redacciones de los medios nacionales lo recogieron pasadas las cinco de la mañana: EE UU había matado a Bin Laden.

Las televisiones, radios y medios digitales tenían la oportunidad de aprovechar la rapidez de Twitter para anunciar la muerte del terrorista más buscado del mundo . El reto era el siguiente: 140 caracteres para contar la noticia del año. 

La maquinaría se puso en marcha: El País, El Mundo, La Vanguardia, La Cadena Ser La Cope, Ondacero, Telecinco, Antena 3 ... todos los medios se hacían eco de la noticia.

Como ejemplo, la cuenta oficial de Público lo contaba de la siguiente manera: EEUU asegura que Bin Laden ha muerto.  En la misma línea se situaba RTVE con su tuit: 'EEUU anuncia la muerte de Bin Laden' y añadían un enlace con las palabras del mandatario ante los medios de comunicación.

Los medios empezaron a difundir la noticia pasadas las cinco de la mañana

Otros, en cambio, apelaron a Twitter por dar la noticia con una interpretación más dura de los hechos. Es el caso de Periodista Digital, que decía 'Bin Laden ya se asa en el infierno', para posteriormente añadir la información del fallecimiento del terrorista. Diferentes enfoques dentro de una misma red social.  

La información volaba por Twitter, pero también sus contrastes ante la pronta o más tardía actualización de los tuits de los medios. Un buen ejemplo es Telecinco que si al filo de las doce de la noche invitaba a sus seguidores a ver el último capítulo de Aída, por la mañana daba la muerte de Bin Laden. Dos noticias unidas en el espacio digital pero separadas por unas cuantas horas y unos cuantos grados de trascendencia.