Esperanza Aguirre ha pasado en 24 horas de anunciar una propuesta electoral a dar marcha atrás y reconocer que no podrá hacer lo que prometió. Y lo ha hecho después de que ayer martes, el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, recordara a la presidenta de la Comunidad de Madrid que ella 'no tiene competencias' para instaurar un contrato que permita saldar la deuda de la hipoteca con la vivienda. 

Este miércoles, la propia Aguirre ha reconocido en una entrevista en Telecinco que su Gobierno 'no tiene competencias para cambiar el código civil ni la Ley Hipotecaria', pero que sí exigirá 'a los bancos que pongan muy clarito que lo que hace la mayoría de los ciudadanos al comprar un piso es un derecho real de garantía y entonces, a cambio de un préstamo o en garantía del mismo, se ponen unos bienes inmuebles'.

'La mayoría de la gente cree que con dar el piso (para cancelar la hipoteca) es suficiente. En cambio, lo que pasa es que lo que se está firmando es un préstamo con garantía de los bienes actuales y de los bienes futuros. No tengo competencias para decir qué contrato se hace, pero la Ley Hipotecaria ya dice en el articulo 40 que se puede firmar un contrato en el que la garantía sea el piso', ha añadido.

Estas palabras de Aguirre se producen después de que su compañero de partido le recordara que, pese al 'deseo, intención o sugerencia' de la conservadora, 'ella no tiene competencias en este caso'. 'Esto no es una competencia de las Comunidades Autónomas', afirmó García Escudero en desde un acto en Palma, 'sino que es un debate que se ha planteado en el Congreso y en el Senado, respecto a la posibilidad de condonar la deuda de la hipoteca con la devolución del piso'.

Sin embargo, el portavoz conservador valoró como 'muy interesante' el debate sobre el contrato hipotecario, 'sobre todo por la situación que atraviesan miles de familias en este momento, que tienen problemas de pagar la hipoteca'. Pese a ello, García Escudero admite que el debate tiene 'dificultades jurídicas, que se están estudiando en profundidad por parte de todos los grupos' políticos.