En la sesión de control al Gobierno, primero fue el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el que pidió a Mariano Rajoy que llamara la atención a Cristóbal Montoro, portavoz económico del PP, por decir que España está al borde del precipicio. Zapatero dijo que eso es 'falso e irresponsable y desleal'.

Le siguió el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba cuando le tocó intervenir. Rubalcaba aseguró que el PP  está 'igual que hace un año', sin apoyar 'prácticamente ninguna' medida del Ejecutivo para salir de la crisis económica y pretendiendo 'que España se vaya al precipicio para llegar al poder'.

Terminó este triple ataque la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, la que afeó las palabras de Montoro y acusó al PP de 'distorsionar' la realidad para criticar al Ejecutivo sin importarle 'crear alarma' sobre un posible rescate financiero a España.

Pero lejos de amilanarse, Montoro, como si de un mantra se tratase, volvió a poner en duda la solvencia económica de España: 'Hemos vuelto a mayo de 2010, somos un país vulnerable', afirmó el conservador tras un cruce de reproches con Salgado a cuenta del estrangulamiento del crédito a empresas y familias, algo la vicepresidenta negó y Montoro reafirmó.

'Ya le gustaría a ustedes estar en mayo de 2010 y volver a tener la oportunidad de votar que España pueda ser sujeto de un rescate', replicó Salgado al portavoz de Economía del PP en alusión a la oposición de los conservadores al plan de ajuste de 15.000 millones de euros que se aprobó hace ahora justo un año.

Montoro, por su parte, volvió a responsabilizar de los cinco millones de parados al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, e incluso llegó acusarle de haber situado a España 'al filo de la navaja'.

La vicepresidenta económica contraatacó asegurando que el crédito habría crecido 'de forma significativa' sin contar el destinado al sector inmobiliario, lo que atribuyó directamente al PP: 'Ustedes cultivaron un burbuja inmobiliaria que es difícil de absorber'.

Salgado lamentó que Montoro considerara que España está 'al filo de la navaja', por lo que le espetó: 'Su pronóstico no se va a cumplir por mucho que lo intente'.