El dispositivo de emergencias desplegado el miércoles por la Consejería de Sanidad y Consumo de la Región de Murcia tuvo que ser completado con la Unidad Militar de Emergencia (UME). La atención a 324 heridos y el desalojo por razones de seguridad de los 470 pacientes de los hospitales de Lorca Rafael Méndez y Virgen del Alcázar obligó al Gobierno regional a solicitar ayuda a la Delegación del Gobierno en Murcia, que su vez acudió a Defensa.

A lo largo del día de ayer, 600 militares desplegaron un hospital de campaña en las inmediaciones del Rafael Méndez. El centro sanitario improvisado dispone de un quirófano, seis camas de cuidados intensivos y 20 de hospitalización apoyadas por 50 efectivos sanitarios. La Consejería redistribuyó a los pacientes de Lorca por los hospitales de las localidades cercanas por seguridad aunque la estructura de los edificios sanitarios no estaba dañada.

Los diferentes grupos de soldados coordinados por la UME instalaron un campamento con capacidad para 3.500 personas, con literas, iluminación, cocina y contenedores isotermos. Las Fuerzas Armadas aportaron tiendas para albergar a otros 1.500 habitantes afectados más con el objetivo de que no pasaran una noche más a la intemperie.

Cerca de 250 efectivos de la Cruz Roja facilitaron 10.500 mantas, cerca de 2.000 camas, kits materno infantiles, agua y alimentos para paliar las necesidades más acuciantes de la población. Esta ONG proporcionó asistencia de albergue y el alojamiento a 620 personas en lugares cubiertos y a 3.000 afectados en zonas exteriores.