El Gobierno mantiene la petición de prudencia lanzada tras la liberación de los dos marineros gallegos apresados a finales de diciembre en el Índico mientras navegaban en el buque Vega 5 frente a las costas de Mozambique. La ministra de Medio Ambiente, responsable de pesca del Ejecutivo, pidió 'ser prudentes hasta que su vuelta sea definitiva'.

José Alfonso García, capitán del pesquero, y Alfonso Rey, contramaestre, se encontraban ayer 'en las mejores manos', según se limitó a señalar Aguilar, 'las de su empresa'. Pescamar, filial de Pescanova, se ha hecho cargo de la repatriación en 'contacto permanente' con las autoridades españolas, según el Ejecutivo, enrocado en un hermetismo total 'por motivos de seguridad'.

Los dos marineros navegan a bordo de un buque perteneciente a su armadora cuyo itinerario no se ha desvelado para evitar a las mafias de la piratería instaladas en Somalia, ya que aún se mantenía ayer en aguas de riesgo. Su ruta hacia un puerto seguro se está viendo ralentizada por dificultades meteorológicas, según Medio Ambiente.

De esta forma, el Gobierno evitó añadir detalle alguno al operativo de rescate y perseveró en el mutismo con el que ha envuelto esta crisis a lo largo de los casi 130 días de cautiverio sufridos por los dos marineros retenidos. Los secuestradores aseguraron el sábado haber recibido cinco millones de euros como rescate.

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, que se encontraba ayer en Galicia, destacó que 'lo importante es que hay unas personas que hoy se sienten libres y no viven como vivían', por encima de las circunstancias que han permitido su liberación.

Caamaño critica que se 'juegue a la sospecha' sobre el rescate

Caamaño reprochó que 'siempre' que culmina una operación de características tan delicadas como este secuestro 'hay quien juega después a la sospecha de cómo se hizo, por qué y de qué manera'. No es eso lo que importa, según insistió, sino que 'hay unas familias que hoy están mejor que ayer', zanjó.

Mientras los marineros liberados inician su regreso, sus familiares, que ya han hablado con ellos, se limitaron a señalar que se encuentran 'bien' y esperan 'impacientes' su vuelta. Es todo lo que apuntó, en una conversación telefónica con Efe, la mujer del capitán secuestrado. La discreción es una regla de oro también para las familias.

El Vega 5, de bandera mozambiqueña, fue apresado el pasado 28 de diciembre. García y Rey no se encontraban a bordo cuando la Armada india liberó a 13 de sus 24 ocupantes en un enfrentamiento en el que detuvo a 61 piratas somalíes.

Por otra parte, cuatro marineros del Alakrana, secuestrado en octubre de 2009 y liberado mes y medio después, recurrirán hoy la sentencia de la Audiencia Nacional que condenó a 439 años de cárcel a dos de sus captores, detenidos por la Armada.

Los demandantes pedirán que los piratas sean condenados por delitos de terrorismo e integración en banda armada, entre otros, y solicitarán una indemnización de 200.000 euros y ser reconocidos como víctimas del terrorismo para acceder a las ayudas que ofrece la ley.