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"Lo queremos todo, lo queremos ahora"

Varios grupos crean el nuevo movimiento ya conocido en twitter como #acampadasol. Su intención es continuar las protestas hasta el 22-M

Asamblea en la acampada en la Puerta del Sol.-

P. DÍAZ

MADRID.- Rodeados de turistas, vecinos curiosos y viandantes asombrados, decenas de jóvenes participantes en la manifestación de ayer permanecían hoy acampados en la puerta del Sol de Madrid, después de haber pasado la noche allí, a la intemperie, con cuatro mantas y algo de comida. Ayer, después de los altercados entre manifestantes y policía que terminaron con varios heridos y 24 estudiantes detenidos, varios grupos crearon de forma espontánea el nuevo movimiento ya conocido en Twitter como #acampadasol. Su intención es organizarse, realizar turnos de estancia en la céntrica plaza madrileña y permanecer allí, protestando, hasta el próximo domingo 22, día de las elecciones.

“Si no nos dejáis soñar, no os dejaremos dormir”, reza uno de los carteles desplegados en el suelo de la plaza. Aunque, en realidad, no gritan de noche, no mean en la calle y no están allí para emborracharse. Estas son algunas de las decisiones tomadas en una de las muchas asambleas que han organizado a lo largo del día (y de la noche): se han propuesto reclamar sus consignas sin violencia y siempre dentro de la legalidad. Continúan “indignados” y decepcionados con la imagen que algunos medios están dando de ellos. “No es justo que digan que estábamos quemando contenedores”, se quejaban algunos. “Los que hicieron eso fueron grupos muy minoritarios”, lamentó Miguel, de 28 años.

También solicitan la “puesta en libertad sin cargos” de los 24 estudiantes detenidos durante la jornada de protesta. “Se los llevaron ayer y aún no tenemos noticias de ellos. Todos eran estudiantes, muchos incluso menores y cargaron contra ellos al azar”, asegura José María, amigo de algunos de los detenidos. Ana y Sua reafirman su teoría: “nosotras estábamos allí, cortando GranVía y la policía empezó a pegar a la gente sin ni siquiera mediar palabra”.“Seguir luchando”

Aunque todos muestran su solidaridad con los detenidos, sus motivaciones para aguantar el sol, el calor y la dureza del suelo como colchón siguen siendo las mismas de ayer. “Queremos una sociedad nueva que dé prioridad a la vida por encima de los intereses económicos y políticos”, explicaron en el improvisado manifiesto que redactaron esta mañana. “Queremos demostrar que seguiremos luchando por lo que nos merecemos. Lo queremos todo, lo queremos ahora. Si estás de acuerdo, únete”, añaden en el documento.

“¿Oyes el grito de los barrios? ¡Revolución!”, rezaba otro cartel. “Yo estoy cansado de la corrupción de las empresas”, se quejaba Tito, de 29 años. “Yo tengo 31 años y me está
manteniendo mi madre porque no hay trabajo”, explicó Íñigo. “Es que esta situación es un desastre”, apuntó María, una estudiante de 20 años que decidió cambiar la biblioteca por la plaza para estudiar su examen de mañana.“Están acabando con el Estado de bienestar”, comentaban en uno de los grupos.

"Yo estoy cansado de la corrupción de las empresas", rezaba uno de los carteles

“Da igual PP que PSOE”, concluyó Bruna, de 19 años, quien también recordó que este movimiento no llama a la abstención en las urnas, sino a un cambio político que no se base en el bipartidismo.“La gente confundió el #nolesvotes con #novotes y no tiene nada que ver”, recalcó. Y, aunque los jóvenes son los principales protagonistas del movimiento, muchos mayores se acercaban para demotrarles su apoyo. Manuel, de 68 años, se animó con el megáfono y gritó entre aplausos: “¡todos los españoles estamos con ellos!”. “Es que llevo trabajando toda la vida y solo cobro 400 euros de pensión”, explicó después “indignado”. Concha, una entrañable anciana de 93 años, también se unió momentáneamente a la acampada: “Cuando los he visto aquí, luchando, me han devuelto la esperanza”, manifestó.

#acampadasol ya ha traspasado fronteras y se ha trasladado también a otras ciudades españolas. Y, además, consiguió el interés de los muchos turistas que paseaban por la plaza. “Yo soy votante de derechas, pero todo lo que signifique un cambio en la sociedad me parece muy positivo”, opinó Luis Fernando, un turista colombiano. “¡Me habría encantado que la frase ‘No es una crisis, es una estafa’ fuera mía!”, añadió.

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