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Gómez vetará la sanidad y la escuela privadas en su equipo de Gobierno

'No queremos obligaciones, ni queremos prohibiciones, queremos libertad', responde Esperanza Aguirre

YOLANDA GONZÁLEZ

En Madrid, el candidato que madruga marca agenda. Que se lo digan a Esperanza Aguirre, que ya reinó la semana pasada cuando el martes, a eso de las nueve de la mañana, lanzaba su propuesta del pago por dación para saldar las hipotecas de las viviendas. Un día después, se comprobó que había sido un bluf, pero durante 24 horas no se habló de otra cosa.

Ayer, fue el turno de su rival socialista, Tomás Gómez, que no desaprovechó el haber madrugado para mostrar alguno de los ases que guarda en su manga. Lo hizo con algo más de habilidad que la presidenta porque su anuncio, el de que todos los miembros de su equipo de Gobierno optarán por la educación, la sanidad y el transporte público, sí está en sus manos.

El PSM recuperará el impuesto de sucesiones 'para las grandes fortunas'

'Si los ciudadanos depositan su confianza en mí, los hijos de quienes formen parte de mi Gobierno irán a la educación pública, ellos y sus familias usarán la sanidad pública y ellos y sus familias sabrán que es un metrobús', señaló el líder de los socialistas madrileños, mientras insistía en que aceptar ser consejero es voluntario. Con este anuncio, el PSM busca una nueva vuelta de tuerca en una campaña en la que una de sus ideas-fuerza es la de cargar contra la 'hemorragia privatizadora' de los conservadores.

Según anunció Gómez en un desayuno informativo de Forum Europa, su propuesta descansa en la coherencia. 'Si estamos defendiendo el Estado del bienestar y unos servicios públicos de calidad, lo coherente es que los responsables de que el Estado del bienestar sea una verdadera red de protección sean usuarios de la educación y la sanidad pública'. Y como quiere ser el 'presidente de la gente común', lo explicó de una forma más gráfica: '¿Iría usted a un restaurante donde el propietario se va a comer al bar deenfrente?'.

IU apuesta por reservar el 5% del empleo público a los menores de 30 años

Otro de sus anuncios, llegó en clave fiscal. Si gobierna, dijo, restablecerá el impuesto de sucesiones 'sólo para las grandes fortunas'.

A las 10.30, cuando el anuncio de Gómez ya estaba lanzado, Aguirre se enfrentaba a uno de los grandes retos de esta carrera por el 22-M: el de erigirse en defensora de los más débiles cuando la izquierda lleva toda una campaña sacándoles los colores por su afán privatizador, por el informe de la Dirección General de Atención Primaria en el que figura el copago como vía de ahorro o por su resistencia a la hora de aplicar la Ley de Dependencia. La cita era en Villa de Vallecas, donde el PP cosecha sus peores resultados, y ante un auditorio de 400 personas mayores, a las que se encargó de recordar que el Gobierno socialista les ha 'congelado las pensiones'.

Criticado ya por la mañana Zapatero, su adversario favorito, se reservó para la tarde su análisis sobre el compromiso con lo público de Gómez. 'Ni queremos obligaciones ni queremos prohibiciones, queremos libertad', intentó zanjar con cierta ironía.

Mientras, IU sigue intentando distanciarse de PP y PSOE. De los primeros, por ofrecer un modelo radicalmente opuesto a lo que ellos predican; de los segundos por considerarlos corresponsables de las políticas de la derecha en Madrid. Ayer, Gregorio Gordo, su candidato, lanzó una batería de propuestas para combatir el paro entre los más jóvenes. La principal de ellas, consiste en reservar el 5% del empleo público a los menores de 30 años.

En clave municipal, el día vino marcado por el debate que Alberto Ruiz-Gallardón (PP), Jaime Lissavetzky (PSM) y Ángel Pérez (IU) mantuvieron en las redes sociales.

Si se compara con el duelo de hace una semana en Telemadrid, fue más de lo mismo: deuda, tasas y carril bici. Con un ingrediente añadido puesto sobre la mesa por el candidato socialista, el del futuro político del alcalde de Madrid y candidato del PP.

'¿Quién le sustituirá en el caso de que deje la alcaldía? ¿Ana Botella?', preguntó Lissavetzky. Algo a lo que el regidor recordó que fueron sus adversarios socialistas los que se marcharon. 'La pregunta debe ser quién sustituirá a Lissavetz-ky', intentó resolver Ruiz-Gallardón.

El exsecretario de Estado para el Deporte siguió hurgando en esta herida en el acto que el PSM celebró por la tarde en el Puente de Vallecas. También estaban Gómez y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que intercambiaron elogios.

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