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La izquierda se muestra cómplice con la movilización de la Puerta del Sol

El PSM hace un llamamiento a la 'libertad de expresión'.IU considera 'inaudita' la prohibición de la Junta

YOLANDA GONZÁLEZ

La Puerta del Sol de Madrid amaneció ayer con una imagen inusual. Cientos de personas, mayoritariamente jóvenes, pasaron la noche al raso, presididos por una enorme lona, colgada a eso de la una de la mañana, en la que podía leerse 'Lo llaman democracia y no lo es'.

La protesta pacífica, convocada por un grupo de ciudadanos y heredera de la del domingo, fue motivo suficiente para que los candidatos a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid modificaran sus discursos con alusiones y mensajes a los indignados. No estaba en la agenda, pero ayer, entre propuestas educativas, de urbanismo o sociales, los políticos madrileños de izquierdas tuvieron que agudizar el ingenio para que su mensaje llegase hasta el kilómetro cero.

No en vano, ellos optan a gobernar en el centro neurálgico de estas protestas. E intentaron colarse entre estos jóvenes, que aseguran no decantarse por ninguna formación política, con guiños de complicidad.

Sirvan como ejemplo las declaraciones de Tomás Gómez, candidato del PSM a la Comunidad que, poco después de que la Junta Electoral Provincial prohibiera la concentración prevista para las ocho de la tarde, hizo un llamamiento a respetar la 'libertad de expresión' de los jóvenes reunidos en Sol.

'No veo ningún inconveniente en que se manifiesten. No veo ningún inconveniente en que continúen con su reivindicación, no veo ningún inconveniente en que sigan poniendo de manifiesto la indignación y el malestar que sienten', apuntó sin entrar a valorar la decisión de los jueces.

Esperanza Aguirre se pregunta por qué no protestan junto a la Moncloa

El candidato socialista dijo compartir la 'indignación' que sienten. Pero apuntó que además de irritarse 'hay que responsabilizarse del futuro de los jóvenes'. Algo para lo que Gómez sólo ve una vía: 'la política'. 'Por eso es tan importante para los jóvenes', intentó convencer a este colectivo que se esfuerza en desvincularse de cualquier sigla. 'Sólo la política, sólo lo público puede dar una solución para ellos', volvió a intentarlo antes de que su día acabara en un mitin en Fuenlabrada donde se remangó: 'Quiero decir a esos jóvenes que me tienen y me van a tener para recorrer el camino a su lado'.

Menos locuaz, pero con un mensaje bastante similar, se mostró su compañero Jaime Lissavetzky, candidato a la alcaldía. No valoró la decisión de la Junta, pero insistió en la necesidad de 'atender, escuchar y entender lo que plantea un sector de la población que está en su derecho de expresar sus opiniones'.

Con otros matices, responsabilizando del fondo de la concentración a PP y PSOE, Gregorio Gordo (IU) ofreció ayer también su apoyo a este movimiento.

Él sí quiso entrar a valorar la prohibición y consideró 'absolutamente inaudito' que la Junta Electoral sucumba a las 'presiones del bipartidismo y se haya puesto al servicio del PP y del PSOE diciendo que [la concentración] es ilegal'.

El candidato de IU a la Comunidad consideró que quienes interpreten la movilización en términos electorales 'se equivoca' porque tras esta convocatoria está la 'necesidad de los jóvenes' ante su 'precaria situación'. No obstante, afirmó que 'lo normal' es que acabe perjudicando a los partidos mayoritarios y no dudó en invitar a canalizar esa 'rebeldía' de la que habló votando a IU.

Por su parte, Ángel Pérez, el candidato de la federación para el Ayuntamiento de Madrid también vio 'absurda' la prohibición de la concentración. 'Nadie está pidiendo el voto para nadie', justificó.

Mientras, los conservadores midieron mucho su reacción, intentando no ofender a los concentrados en Sol, a sabiendas de que pisan un terreno muy delicado.

Por eso los dardos de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, fueron para la izquierda de la que teme, según manifestó, que manipule este movimiento 'contra el PP'. En este sentido, se preguntó por qué los manifestantes se han colocado frente a la sede del Gobierno regional, que ella preside, y no lo han hecho ante el Palacio de la Moncloa, donde según Aguirre, está el culpable de los cinco millones de parados en España.

Sobre los indignados, dijo tratarse de un grupo 'muy heterogéneo' con motivos 'muy justificados'. Y mostró su preocupación por el efecto que pueda tener en la jornada de reflexión la prohibición de la Junta. 'La experiencia que tenemos en el PP de la última jornada de reflexión de las generales fue realmente dramática', aseguró en declaraciones a Onda Cero recogidas por Ep.

También desde el PP, el candidato al Ayuntamiento, Alberto Ruiz-Gallardón, recordó a los manifestantes que para mejorar el sistema 'lo que hay que hacer es votar'.

Todo esto ocurrió en un día en el que el alcalde presentó sus propuestas en materia de urbanismo, Jaime Lissavetzky sus apuestas educativas y Gregorio Gordo se centró en denunciar los recortes sociales.

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