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Cospedal gana y sirve al PP el bastión de Barreda

El Partido Popular consigue por primera vez gobernar en Castilla-la Mancha al ganar por la mínima. Guadalajara, clave del vuelco electoral.

ALICIA GUTIÉRREZ

María Dolores de Cospedal vio cumplido anoche su doble objetivo de convertirse en presidenta de Castilla-La Mancha y de servir en bandeja al PP el bastión de José María Barreda, el botín más preciado para los conservadores en estos comicios autonómicos. Con el 100% de los votos escrutados, el PP lograba darle la vuelta al marcador de Castilla-La Mancha, al hacerse con la mayoría absoluta por un escaño (25 de los 49 en juego) frente a los 24 cosechados por el PSOE. Con el citado porcentaje de papeletas ya recontadas, el PP obtenía el 48,11% de los sufragios y el PSOE el 43,4%.

La circunscripción de Guadalajara, donde los conservadores aventajaban a los socialistas por casi 12 puntos dio la clave de la victoria a Cospedal, con cinco diputados regionales frente a tres del PSOE.

El PP aventajaba por siete puntos porcentuales al PSOE en Albacete y Toledo, donde ambos partidos empataban en escaños. En Cuenca se registraba otro empate: cuatro a cuatro.

En la segunda mayor circunscripción de la comunidad, Ciudad Real, venció el PSOE, que superaba al PP en un escaño (seis a cinco) aunque por apenas 500 votos.

Si el escrutinio del último tramo no modifica los resultados, podrá concluirse que Barreda ha resistido como gato panza arriba pero que su esfuerzo no logró frenar la avalancha conservadora. Desde anoche, la número dos del PP puede jactarse de haber roto el sólido dique del PSOE manchego, que gobernaba en la comunidad desde 1983.

En Albacete, PP y PSOE empataban a cinco escaños. En Toledo, que en esta convocatoria electoral pasa de 11 a 12 escaños, se repetía la situación: seis a seis.

En Guadalajara, el PSOE se mantiene en tres diputados, pero el PP sube a cinco al ganar el nuevo escaño provincial, el octavo que se disputaban las dos principales fuerzas y que aspiraba a obtener el PSOE. Para los socialistas, allí se cumplieron los pronósticos más negros. Justamente en una provincia cuya cercanía geográfica a Madrid ha transformado algunos de sus municipios en ciudades dormitorio del feudo de Esperanza Aguirre.

La victoria de Cospedal deja al PSOE con el único premio de consolación de una capital conservada en los comicios municiopales -Toledo- y una ganada al adversario: Cuenca. En las otras tres capitales de la comunidad, los conservadores vencieron por goleada. En Albacete, donde los socialistas gobernaban gracias al apoyo de IU, el PP obtuvo mayoría absoluta.

Con un discurso monográfico centrado en la crisis y que ha esquivado cuidadosamente asuntos punzantes como su doble sueldo (223.000 euros), el agua o el futuro almacén de residuos nucleares. Arropada por Rajoy y Aznar, invirtió también los papeles tradicionales asignados a oposición y gobierno al rehuir en la campaña un cara a cara con Barreda. Ahora, una vez confirmado el éxito de su estrategia, puede reclamar para sí el mérito de haber hundido al PSOE en su gran bastión autonómico. La secretaria general del PP refuerza así su posición en el partido.

Como en 2007, el bipartidismo marcará la nueva legislatura manchega, dado que ni IU ni UPyD entran en las Cortes Regionales. Los resultados constatan que el PP ha sido el gran beneficiario del aumento de participación, que se situó en el 76,68%, casi tres puntos más que en 2007.

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