Los pronósticos de las encuestas se cumplieron y el PP logró ayer su mejor dato en esta comunidad desde 1983. Los conservadores, con Juan Vicente Herrera a la cabeza, consiguieron el 52,2% de los votos, un 3,1% más que en 2007. Estos datos se traducen en 53 procuradores, 5 más que la pasada legislatura y la más holgada mayoría en las Cortes de esta formación en su historia. Esta es la tercera vez que el dirigente conservador se alza con la victoria en Castilla y León, si bien el PP gobierna ininterrumpidamente desde 1987.

El ímpetu del candidato del PSOE, Óscar López, que debutaba como cabeza de lista en la comunidad, fue insuficiente para frenar la pérdida de votos en las filas socialistas. Su candidatura obtuvo el 29,2% de las papeletas, casi nueve puntos menos que en los comicios de 2007. El PSOE ocupará 29 sillones en las Cortes, dos más que en el fatídico 1995. El arco parlamentario se completa con un diputado de Unión del Pueblo Leonés, como en 2007, y uno de IU, que vuelve al Parlamento.

En el ámbito municipal, donde el PP gobernaba cinco capitales de provincia y el PSOE cuatro, los conservadores no sólo han reforzado sus mayorías en Valladolid, Burgos, Salamanca, Zamora y Ávila sino que han conquistado varios ayuntamientos. El más significativo es el de León, la ciudad de José Luis Rodríguez Zapatero, en la que el candidato conservador, Emilio Gutiérrez,obtiene un 44,5% de los votos y logra 15 ediles. Pero también suman Palencia, en la que, con 14 concejales, los conservadores se garantizan la alcaldía de la ciudad.

Por otro lado, el PSOE mantiene la alcaldía de Soria, donde sus apoyos suben de 9 a 12 ediles y se asegura la mayoría absoluta. A diferencia de en 2007, Francisco Fernández gobernará en solitario. Los socialistas también han conseguido mantenerse en Segovia, con 12 concejales (uno menos que en 2007), empatados con el PP. Aunque la mayoría absoluta depende de un edil, la entrada de IU con uno posibilita un acuerdo entre ambas formaciones de izquierda.

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