Con los resultados encima de la mesa, la única conclusión clara que arroja la jornada electoral de ayer en Canarias es que el Gobierno que dirigirá las riendas del archipiélago durante los próximos cuatro años dependerá de las futuras alianzas.

Escrutado el 99,6% de los votos, el PSOE canario se desbarató y sólo logró arañar 189.635 votos que se traducen en 15 diputados en la Cámara insular. Una cifra que dista mucho de los 26 escaños que en 2007 obtuvo el exministro Juan Fernando López Aguilar.

El PP, que en 2007 era la tercera fuerza más votada en las islas, obtuvo 288.068 sufragios y pasó de 15 a 21 escaños en el Parlamento canario.

Como viene ocurriendo desde 1993, la llave del próximo Gobierno estará en las manos de Coalición Canaria (CC), que se presentó a estos comicios con el apoyo del Partido Nacionalista Canario (PNC) y Centro Canario Nacionalista (CCN). La formación que lidera el actual presidente, Paulino Rivero, obtuvo 224.878 votos, lo que corresponde a 21 diputados en la Cámara canaria.

Todo apunta entonces a que la última palabra sobre el futuro político del archipiélago la tendrán los nacionalistas canarios que tendrán que decidir ahora entre pactar con un PSOE en horas bajas, envalentonarse y probar de nuevo con un pacto con el PP que ya acabó en fracaso u optar por un gobierno en minoría con apoyos puntuales.

El candidato conservador José Manuel Soria decidió unilateralmente el pasado octubre romper la alianza de gobierno con CC, después de que los nacionalistas dieran su apoyo a José Luis Rodríguez Zapatero para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.

En porcentajes, los grandes ganadores PP y CC se alzan con el 32% y el 25% de los votos respectivamente. Si bien, la Ley Electoral propicia que, con menor número de votos, los nacionalistas tengan el mismo número de representantes en la Cámara. El mapa de fuerzas insular se completa con los nacionalistas de centro izquierda Nueva Canarias (NCa), que entran en el parlamento con tres escaños.

En el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el PP recupera la mayoría absoluta después de que el socialista Jerónimo Saavedra se la arrebatara hace cuatro años. En Tenerife, el PP, que ganó tres y CC, con dos menos que en 2007, están empatados con nueve concejales. El PSOE perdió dos ediles respecto a los comicios de 2007.

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