'Ahora toca apretar filas en torno a un proyecto común que vuelva a emocionar a la izquierda'. Esta posición de Eduardo Madina, número dos del Grupo Parlamentario Socialista del Congreso, sintetiza el estado de ánimo mayoritario entre los diputados y senadores del PSOE tras la hecatombe electoral del domingo.

La preocupación por la cohesión interna, para no trasladar a los ciudadanos la impresión de una pelea de patio entre los propios socialistas, y la reivindicación de que se imprima a las políticas del Gobierno un giro a la izquierda, o cuando menos se hagan 'guiños' con esa orientación, fue el denominador común de la docena de intervenciones que se produjeron ayer en la habitual reunión semanal del grupo parlamentario, que se prolongó más de lo habitual.

'Tenemos que volver a ser rojos', dijo la canaria Pilar Grande

La reivindicación de ese giro, que ha descartado Zapatero, no se limitó, como en otras ocasiones, a los portavoces de Izquierda Socialista, Juan Antonio Barrio y José Antonio Pérez Tapias, o a Manuel de la Rocha, vinculado a UGT.

'Hemos perdido nuestro perfil político. Tenemos que volver a ser rojos porque lo somos. La dirección política corresponde marcarla al partido, no a los tecnócratas de los ministerios', afirmó la canaria Pilar Grande. La manchega Clementina Díez de Baldeón dijo que no basta con 'arreglar la fachada, sino que hay que llegar a los cimientos'. Y el madrileño De la Rocha sostuvo que no es suficiente con un liderazgo nuevo, sino que se impone 'girar a la izquierda en campos clave como el financiero, el fiscal, el social'.

Un diputado 'tuiteó' la sesión que se celebraba a puerta cerrada

A partir de la premisa de que la clave de la derrota 'no está en lo que se ha hecho, sino en lo que no se ha hecho', resurgió la idea de penalizar fiscalmente las sicavs. Nadie planteó recuperar el Impuesto sobre Patrimonio.

Hubo quien recurrió al tópico argumento de que no se ha sabido explicar bien la gestión del Gobierno, posición que encontró una dura réplica: 'Se ha entendido perfectamente lo que hemos hecho y nuestros votantes han dicho que no les gusta'.

En el estado de confusión en que la derrota ha sumido a los socialistas, hubo hasta un diputado, el malagueño Luis Tomás García, que tuiteó la reunión a puerta cerrada. 'Ahora es el momento de usar, sobre todo, la cabeza', escribió entre otras cosas.