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"Gallardón, ¡bota a las ratas de El Gallinero!"

Residentes y voluntarios han pedido reiteradamente al Ayuntamiento de Madrid que tome medidas

PAULA DÍAZ

'Se vende rata: 2x1. Razón: autopista de Vallecas'. Este es uno de los mensajes que se podían leer en una de las múltiples manifestaciones que los voluntarios de las parroquias de San Carlos Borromeo y Santo Domingo de la Calzada organizaron para pedir, frente al Ayuntamiento de Madrid (PP), que el Gobierno local limpie el poblado chabolista de El Gallinero. Y es que las ratas conviven día a día con las más de cien familias en su mayoría, gitanas rumanas asentadas allí, a tan sólo 13 kilómetros de la puerta del Sol. La semana pasada, cinco menores tuvieron que ser atendidos por los servicios sanitarios debido a las mordeduras que sufrieron mientras dormían.

Hace más de un año, el pleno del Ayuntamiento dirigido por Alberto Ruiz Gallardón reconoció que 'no es ni moral ni políticamente responsable permitir que una situación semejante se perpetúe'. 'Pero aún estamos esperando a que actúen', lamentaron Paco Pascual y Javier Baeza, responsables de las parroquias citadas. Las protestas, organizadas dentro de la campaña titulada 'Gallardón, ¡bota a las ratas de El Gallinero!', comenzaron el pasado 27 de abril y se llevaron a cabo todos los miércoles día de pleno en el Ayuntamiento hasta el fin de la campaña electoral.

Los voluntarios organizan actividades lúdicas para los escolares

Ahora parece que sus protestas han surtido efecto, al menos, de momento. Ana Botella, concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, se comprometió con los voluntarios, en una reunión celebrada el pasado jueves, a 'establecer un calendario en el plazo de una semana' para 'hacer una limpieza exhaustiva de las zonas más degradadas', explicó Patricia Fernández, abogada colaboradora de las parroquias, al término de la reunión.

'No obstante, nos han advertido de que hay muchas dificultades de carácter técnico porque carecen de las máquinas necesarias', añadió Fernández. 'También podría haber un handicap jurídico o administrativo con las empresas propietarias del terreno, que se niegan a limpiarlo', explicó la abogada.

Cinco niños fueron atendidos por mordeduras de ratas la semana pasada

Con todas esas dificultades, los voluntarios 'temen' que la tan ansiada desratización y limpieza del poblado se demore demasiado, aunque también mostraron su 'satisfacción' por la reacción del ayuntamiento. 'Si no cumplen, emprenderemos de nuevo una campaña de protesta', advirtieron.

En El Gallinero son necesarias, según los voluntarios, 'tres actuaciones urgentes': limpiar y quitar las ratas, instalar letrinas y duchas, y construir una guardería en el poblado. El objetivo es mejorar las condiciones de salubridad de sus habitantes para que puedan integrarse en la sociedad.

El Ayuntamiento se ha comprometido a limpiar el poblado de forma exhaustiva

Jessica y Cristina, de 7 y 10 años, respectivamente, faltan al colegio a menudo. ¿El motivo? 'Tenemos que cuidar de nuestros hermanos pequeños mientras nuestros padres no están', responden ambas con extrema madurez. 'Ya tenemos los planos de un proyecto para la construcción de una escuela infantil donde puedan quedarse los menores de 6 años', explica Pascual. 'Y costaría sólo 20.000 euros...', añade.

Mientras llega, si es que finalmente llega, la ayuda del Ayuntamiento de Madrid y se aprueban las medidas necesarias para poner fin a la situación actual de los habitantes del poblado, los voluntarios de las citadas parroquias dedican sus esfuerzos a contribuir a mejorar sus condiciones de vida. En este sentido, además de ayudarles mediante el ofrecimiento de asesoramiento legal y de financiar, gracias a la 'solidaridad privada', algunas necesidades de alimentación e higiene (pañales, etcétera), los voluntarios intentan que los niños de El Gallinero lleven una vida lo más normal dentro de lo que cabe.

Así, para llevar a cabo este empeño, organizan actividades lúdicas para los niños que, al menos de forma temporal, les permita disfrutar de otros entornos. Una de estas actividades tuvo lugar la semana pasada, cuando unos 60 niños de entre 5 y 11 años del poblado pasaron un fin de semana en la playa. 'Para la mayoría era la primera vez que veían el mar', explicó Javier Baeza.

Además, los voluntarios organizan campamentos con diversos juegos y actividades deportivas para los menores y, de vez en cuando, convocan jornadas de convivencia con otros menores. Es lo que ocurrió el pasado viernes, cuando una treintena de estudiantes del instituto de secundaria Los Batanes de Viso del Marqués, en Ciudad Real, acudieron a conocer El Gallinero y a sus habitantes de la misma edad. Después, todos se desplazaron al Parque de Atracciones de Madrid para disfrutar de sus múltiples posibilidades. Allí, entre atracciones con nombres de fantasía como Star Flyer, Top Spin, Abismo o Tarántula, los chicos y chicas de El Gallinero recobraron, sólo por unas pocas horas, su derecho a reír lejos de ratas, escombros y basura.

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