Un día después de la coronación del vicepresidente primero del Gobierno como candidato único a las primarias del PSOE, la ministra de Defensa, Carme Chacón, cerró filas con su compañero. 'Tenemos un gran candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, un político muy experimentado con una magnífica hoja de servicios dilatada en el tiempo', subrayó durante una entrevista en TVE coincidiendo con la celebración del día de las Fuerzas Armadas.

Del rostro afligido del sábado en el Comité Federal, no quedaban huellas visibles. Y, con sus palabras, Chacón trató de borrar cualquier atisbo de rivalidad con Rubalcaba. 'Quiero poner en valor especialmente sus logros y su capacidad de trabajo contra ETA', señaló ante las cámaras, remarcando que el PSOE ha tomado la decisión que debía en el cónclave del 28 de mayo. Ella renunció dos días antes a concurrir al proceso deelección interna.

La ministra evitó responder a si intentará ser candidata a la Presidencia del Gobierno en el futuro y se centró en la próxima tarea del Ejecutivo. Chacón apuntó que los socialistas tienen un año para trabajar 'contra el desempleo para acelerar el crecimiento económico' y preparar al PSOE 'lo mejor posible para la próxima contienda'.

Abierto el proceso, empiezan a surgir militantes que quieren concurrir a las primarias por la vía de recabar avales (se necesitan más de 20.000). Ayer lo anunció el profesor de la Universidad de Sevilla José Carlos Carmona, afiliado al PSOE desde 1982.

Pero a nueve meses de las elecciones generales si se mantiene el calendario, el mensaje de unidad es el único que los dirigentes del PSOE quieren trasladar. En este sentido, el lehendakari y secretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Patxi López, negó ayer que su propuesta a favor de un congreso antes de las elecciones obedeciese a una estrategia para mover la silla al líder. 'Decir que he hecho todo esto para derribar a Zapatero es una barbaridad', señaló ayer en una entrevista en El Correo.

López defendió el movimiento del PSE por el mensaje de unidad y el debate, 'que no se hubiese producido' si no hubiesen 'dado un paso adelante'. Por otro lado, evitó polemizar sobre las acusaciones de deslealtad que han insinuado algunos compañeros del PSC. 'Alfredo era la mejor opción. Creo que es el que más temor genera en la derecha', remachó. Un creencia que no ha transmitido a Chacón, con quien no ha hablado porque 'no ha tenido oportunidad'.

Esta semana López se enfrentará a otro debate, pero esta vez en Euskadi y para analizar los resultados obtenidos en las municipales del 22-M, ante el Comité Nacional de la formación. El PSE obtuvo 177.248 votos, un 42,5% menos que los cosechados en 2007.

Un difícil trámite por el que pasó ayer el secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, y en el que algunas voces se alzaron pidiendo su dimisión durante la celebración del Comité Nacional del partido. El PSPV logró el 27,5% de las papeletas, el peor resultado de la reciente historia democrática para la formación. Alarte señaló que no dimitirá mientras no tenga la convicción de que es lo que quieren los socialistas valencianos y reconoció algunos de sus 'errores'. Así, se comprometió a 'contar con todo el mundo' y propuso la celebración de una conferencia política.