La bandera republicana ha ondeado en la fachada principal del Ayuntamiento de Pamplona, donde se han rodado algunas escenas de la película 'La conspiración', dirigida por Pedro Olea y escrita por Elías Querejeta.

La cinta muestra el papel desempeñado por el general Mola en la preparación del golpe militar del 18 de julio de 1936, y para su rodaje se han recreado en la capital navarra varios escenarios de los días previos al alzamiento liderado por Francisco Franco.

Para ambientar la época, esta mañana han sido retiradas las flores de la fachada principal del consistorio pamplonés y sustituido las banderas, mientras en la calle un grupo de figurantes y varios vehículos recreaban el momento en el que el general Mola llegó a Pamplona, el 14 de julio, para hacerse cargo del Gobierno militar.

Para ambientar la época, esta mañana han sido retiradas las flores de la fachada

Dentro del ayuntamiento, el salón de recepciones se ha habilitado como despacho para el rodaje con mobiliario municipal de entonces, mientras que la actual sala de prensa se ha convertido por unas horas en lugar de maquillaje y vestuarios.

Una colaboración que Pedro Olea ha contrapuesto con la actitud del Gobierno de Navarra y, especialmente, con la de la iglesia católica. La razón es que el Ejecutivo navarro no le ha dejado colocar la bandera republicana en su sede ni rodar en el interior de la misma, la que era la antigua Diputación Foral, ni la iglesia le ha permitido grabar en la Catedral de Pamplona, ni en los exteriores ni en el interior.

La cinta deberá solucionar 'digitalmente' los problemas creados por la falta de permisos

Olea ha subrayado así que, mientras el Ayuntamiento de Pamplona se ha portado 'estupendamente', en otros lugares dependientes del Gobierno, la producción de la cinta deberá solucionar 'digitalmente' los problemas creados por la falta de permisos.

Distinta será la manera de suplir la escena prevista en la catedral, donde Mola tuvo una cita con el Conde de Rodezno, ya que no se podrá filmar 'de ninguna forma' porque la iglesia no quiere verse mezclada 'en este asunto', ha precisado Olea. Y ha criticado esta actitud cuando fue ella la que 'se mezcló solita' hablando 'de santa cruzada y llevando a Franco bajo palio 40 años'.

Olea ha comentado que se ha tenido que 'inventar' un cura 'con el apellido del vicario que nos prohibió todo', y que será el que salga a recibir al general Mola para decirle que aunque van a entrar a la catedral por una puerta lateral llegarán 'hasta la capilla privada del arzobispo, que le manda su bendición y le dice que rogará por el éxito de su misión'. De esta manera el director pretende que quede 'un poquito más claro' en su película lo que asegura que tiene 'clarísimo' todo el mundo 'menos Rouco y estos señores'.