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Monago promete gobernar Extremadura "desde el consenso"

Fernández Vara pide a sus compañeros 'no cargar contra IU' porque no sería 'justo'

 

JUANMA ROMERO

La marea azul que bañó España el 22-M conquistó ayer una nueva plaza: Extremadura. Con la decisión tomada ayer por el 59,6% del Consejo Político Regional de IU, el PP logra un doble triunfo simbólico: que el PSOE haya perdido todas las comunidades en las que gobernaba y que se sometían al escrutinio de las urnas en los últimos comicios (Asturias, Balears, Castilla-La Mancha, Aragón y ahora Extremadura, más el cogobierno de Cantabria) y llegar por primera vez en su historia a la Junta, en una autonomía con ADN netamente socialista.

El nuevo presidente será, pues, José Antonio Monago, que desde el 22-M no ha dejado de mostrar su voluntad de cortejo a IU. Ayer, horas después de conocer que había logrado desplazar a Guillermo Fernández Vara del Ejecutivo, compareció ante los medios.

Dijo sentirse muy orgulloso de protagonizar 'el sueño extremeño' de hacerse con el mando de la región tras 28 años de PSOE. Y lo hará, dijo, 'desde el acuerdo, el diálogo y el consenso', informa Efe. Garantizó una 'transición ejemplar para el resto del país'.

La presencia casi a diario de Monago en el último mes chocaba con la estrategia de prudencia pactada entre los dirigentes socialistas extremeños. Ayer terció primero José Luis Lucas, secretario de Comunicación, que recaló en dos mensajes: 'Respeto absoluto' a IU y aceptación resignada de la derrota. 'Hay que saber perder. Ganamos hace cuatro años y ahora seguiremos trabajando desde la oposición, defendiendo los intereses de Extremadura', aseguró a Público.

El presidente saliente pide no buscar los culpables de la derrota 'fuera' del PSOE

La previsión inicial era que Vara compareciera hoy en rueda de prensa tras la reunión de la ejecutiva regional, convocada a las 17.30 horas. Pero el presidente en funciones se expresó a través de su cuenta de Twitter (@GFVara): 'Pido respeto por la decisión de IU. Tuvimos un mal resultado electoral. No eludamos nuestra responsabilidad'. Su primer tuit ya enlazaba con las demostraciones de arrepentimiento lanzadas por el PSOE regional, que eludió en las últimas semanas  citar la palabra maldita, la pinza, como sí hizo Ferraz, la sede federal.

Los siguientes tuits de Vara caminaron en la misma dirección, apaciguando los ánimos encendidos de sus compañeros: 'Es verdad que IU podía haber paliado nuestro mal resultado. Pero no carguemos ahora contra ellos. Creo que no es justo. Lo más importante: no busquemos los responsables fuera. Nos equivocaríamos'.

El presidente saliente encendió las luces hacia el futuro, hacia la reconquista de la Junta: 'Seamos capaces de crear una nueva mayoría de progreso en Extremadura. Hoy es el primer día de ese nuevo tiempo. Y desearle al PP toda la suerte del mundo por y para Extremadura. Ellos e IU, que debe ser consecuente, nos tendrán en la oposición'. Así parecía cerrar la puerta a una entente, por ahora, con la federación.

El candidato del PP promete una transición 'ejemplar para todo el país'

Pero a IU no sólo le surgió ayer un problema interno. También asomó una previsible crisis con sus socios el 22-M, los Socialistas Independientes de Extremadura (SIEX), que desde el primer día apostaron por entrar en el Gobierno de Vara. Su secretaria de Política Institucional, Pilar Barrientos, envió ayer una nota a Efe. Y en ella cuestionó la validez del acuerdo del Consejo Regional. 'De no tenerse en cuenta el posicionamiento de nuestro partido, denunciaremos ante todas las instancias, tanto políticas como jurídicas, semejante atropello a la democracia real', señaló. La dirigente recordó que, de no haberse firmado el pacto con SIEX, IU no tendría escaño en la Asamblea, pues no habría tocado la barrera del 5%.

Pedro Escobar, líder regional de IU, restó hierro al aviso. SIEX no es monolítico e incluso en el PSOE hay quien prefería la oposición para regenerarse, razonó.

¿Pero habrá 'giro a la izquierda', como exigía IU en sus '12 mandamientos', su propuesta ofrecida a los dos grandes partidos? Escobar subrayó que ambos aceptaron sus líneas rojas y que el PSOE, tras 28 años en el Gobierno, no era 'creíble'. Aunque asumió lo obvio: 'Naturalmente el PP no va a girar a la izquierda como nosotros le propongamos'. De modo que le hará una 'oposición firme', porque IU 'ni ha votado ni votará a Monago'.

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