Ellos también cuentan. De poco sirve que las mujeres luchen solas contra la violencia machista. El Gobierno quiere que los hombres se impliquen de forma activa. Igualdad ya tiene un programa con la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) que forma a los profesionales de los servicios sociales para que impliquen a los hombres que acudan buscando información o a denunciar un caso.

¿Por qué apenas hay hombres en las asociaciones en pro de la igualdad? ¿No quieren o no se sienten bien recibidos? 'No lo hacen por desinterés, sino por preocupación por lo que puedan obtener de esa aproximación', asegura el delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente. 'No ven el problema, ven el resultado. Cuando ven que ese resultado fatídico surge de otro hombre que ha usado su poder para ejercer la violencia, eso les lleva a cuestionarse a sí mismos y a los patrones sociales', añade. 'Y el hombre no quiere perder sus recursos de poder', concluye.

A ello hay que sumar, añade Lorente, la falta de conciencia social. Según la última encuesta del CIS, el 2% de las mujeres cree que la violencia de género es un problema grave, frente al 1,1% de hombres.

También la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, atribuye la falta de implicación activa incluso de muchas mujeres a que no se percibe la discriminación. A su asociación llegan 'muy poquitos hombres'. Según reconoce, es el término feminista el que ahuyenta. 'Se ha denostado, es peyorativo, porque interesa que sea así', asegura. Besteiro recuerda que ser feminista es querer la igualdad.

Por su parte, el portavoz de la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (Ahige), Santiago Fernández, asegura que el mensaje subliminal de que 'todos los hombres son o pueden ser maltratadores' perjudica la integración. 'Es como el mujer tenía que ser', insiste. Fernández destaca que hay varios modelos de masculinidad, aunque sólo se muestre el machista o al soso, y reivindica políticas públicas que integren a los hombres en esa lucha por la igualdad. 'El mensaje de que la igualdad sólo compete a mujeres, lleva a pensar que la igualdad sólo las beneficia a ellas', razona. Mientras las asociaciones feministas reivindican campañas en que se culpabilice al agresor, y en ello trabaja el Gobierno, Ahige cree que se debe 'positivizar' la imagen del hombre. 'No hay una imagen del hombre equilibrado e igualitario', denuncia. Fernández destaca que poco a poco crece el número de hombres que se asocian a Ahige, con representación en casi todo el Estado desde hace diez años.