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Activistas de la Flotilla se encierran en la Embajada española en Atenas

Amenazan con mantenerse atrincherados hasta que el Gobierno interceda para que pueda zarpar el Gernika'

ÍÑIGO ADURIZ

De la frustración a la acción. Los activistas españoles de la Segunda Flotilla de la Libertad decidieron ayer actuar ante la falta de respaldo del Gobierno a su iniciativa. Una veintena de pacifistas se encerraron en la Embajada española en Atenas para exigir al Ejecutivo que se 'comprometa por escrito' a proteger el derecho de su barco, el Gernika, 'a zarpar sin obstáculos' hacia Gaza desde el puerto cretense de Kolymvari.

Quieren que el Ministerio de Asuntos Exteriores 'intervenga' frente a Grecia y que dé respuesta al comunicado que hizo público el Gobierno heleno, prohibiendo zarpar desde sus puertos a cualquier barco que tuviera como destino la Franja. Los pacifistas, que tratan de llevar ayuda humanitaria al territorio palestino, se sienten 'amparados por la resolución 1.860 de la ONU, que obliga a garantizar la libre circulación de todos los productos necesarios para la supervivencia de los gazatíes'.

La acción de protesta dentro de la sede diplomática se ultimó en la madrugada de ayer, a bordo de un ferry que trasladó a los activistas desde la isla de Creta, donde está el Gernika, hasta el puerto de Pireos, al lado de Atenas. Horas antes, todos ellos se habían despedido del barco con el que pretendían romper el bloqueo a Gaza, después de que las autoridades portuarias de la isla les insistieran en que no conseguirían zarpar de ninguna manera, tras hacer público el decreto del viernes.

Poco después de las 12 del mediodía de ayer (11 de la mañana en la Península), 21 de los 48 miembros del grupo español de la Flotilla entraron discretamente en la Embajada española, que está a las faldas de la Acrópolis, la zona más turística de Atenas. Previamente habían concertado una reunión con el embajador, Miguel Fuertes.

Según explicó el escritor Santiago Alba Rico una de las cuatro personas que participó en el encuentro, el diplomático 'se quedó de piedra' cuando le transmitieron el verdadero objetivo de su presencia allí: ocupar la Embajada hasta que se permita al Gernika zarpar hacia Gaza.

La coalición internacional protesta contra la postura de Grecia

Al cierre de esta edición, se habían producido tres encuentros de esos cuatro portavoces del grupo con el embajador en una de las salas de la sede diplomática. Los demás se mantuvieron a lo largo del día en el hall del edificio, a la espera, desde donde colgaron una bandera palestina. Las reuniones se mantuvieron en un 'tono amable', explicó Alba Rico, que añadió que el embajador había 'comprendido' sus reclamaciones pero, a la vez, se había comprometido a 'acatar las decisiones del Gobierno griego sobre lo que ocurra en sus puertos'.

Un mensaje similar fue el que transmitió el Ministerio de Asuntos Exteriores a través de un comunicado horas después de que comenzara el encierro en Atenas. En el texto se muestra favorable al 'ofrecimiento realizado' por Grecia a los miembros de la Flotilla 'de trasladar la ayuda a Gaza por sus propios medios a través de los canales autorizados'.

Esta fue una respuesta 'completamente inaceptable', a juicio de Antón Gómez Reina, otro de los miembros de Rumbo a Gaza que se encerró en la sede diplomática y que exige que se pueda llevar ayuda 'por todos los cauces'. También lo fue para ERC, IU y BNG, que ayer solicitaron en el Congreso la comparecencia de la ministra Trinidad Jiménez, para que explique la postura de Grecia y la del Gobierno español.

Los activistas tienen intención de permanecer en la Embajada de Atenas 'indefinidamente' hasta que se consiga su objetivo, señaló Joan Calvera, otro de los atrincherados.

El lugar en el que se encuentra la embajada hizo que la protesta tuviera mayor visibilidad. Se acercaron numerosos turistas interesándose por el motivo del encierro y mostrando el respaldo a la iniciativa.

Hasta allí fue también la delegación estadounidense de la Flotilla, que celebró la puesta en libertad sin cargos del capitán de su barco tras ser arrestado el viernes, después de que el buque tratara de zarpar hacia Gaza desde el puerto de Pireos. A última hora se sumó, además, un grupo de los indignados de la plaza Syntagma, donde también hubo una protesta a favor de la misión.

Mientras tanto, los demás barcos de la coalición internacional que integra la Flotilla siguen realizando sus propios actos reivindicativos para poder salir hacia Gaza desde Grecia. El grupo griego trató ayer de zarpar desde el puerto de Perama, pero inmediatamente los guardacostas impidieron que lo hiciera. Como señal de protesta, varios integrantes del grupo se encerraron en la autoridad portuaria de Pireos, según explicaron desde Rumbo a Gaza.

La delegación canadiense se mantenía atrincherada en su barco, después de que el lunes las autoridades griegas abordaran el buque para impedir su llegada a aguas internacionales. La dueña de la embarcación está detenida por esa acción.

Por el momento, hay un único barco que ya está camino de Gaza. El francés Dignité zarpó el pasado 25 de junio desde la isla de Córcega y, 'tras pasar los últimos dos días en aguas griegas, ya se encuentra rumbo a la Franja', explicó a Público el portavoz de la campaña francesa, Thomas Sommer.

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