Este lunes, 18 de julio, se cumplen 75 años del golpe de Estado contra el legítimo Gobierno de la República que desencadenó la Guerra Civil. Un hecho que casi nadie ha podido obviar en este día. Las reacciones han sido múltiples y encontradas: desde el polémico alcalde de Valladolid, que ha considerado que la Memoria Histórica fue 'una de las nefastas invenciones del actual presidente del Gobierno, hasta Aralar, que ha presentado una proposición no de ley en el Parlamento Vasco, en la que pide que esta institución inste al Gobierno central a condenar la sublevación militar.

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, conocido por sus ataques machistas a la ministra de Sanidad, Leire Pajín, realizó este lunes unas declaraciones a los medios tras ser preguntado por la propuesta del Grupo Municipal de Izquierda Unida de Valladolid de retirar los símbolos y nombres franquistas de calles de la ciudad.

De la Riva llegó a decir que si por él fuera, se olvidaría 'del 18 de julio y de la Memoria Histórica' porque el asunto está 'harto debatido'. Para el alcalde vallisoletano el 'único' símbolo que el regidor ve en relación con la Guerra Civil es el monumento a Onésimo Redondo, ubicado en el cerro de San Cristóbal, que 'no es competencia municipal' sino que es un tema que 'afecta al Gobierno de España'.

Un poco más moderado, pero también equidistante, Francisco Granados, secretario general del PP de Madrid, resumió la posición de los conservadores españoles: 'La guerra civil española fue un fracaso colectivo que no ganó nadie y perdimos todos'. Granados recordó una perogrullada: que el PP es uno de los pocos 'de todo el arco parlamentario' que no tomó parte en la contienda. El PP —antigua Alianza Popular— fue fundado en 1976.

IU reclama la anulación de los juicios sumarísimos del franquismo

Por parte de IU, su coordinador federal, Cayo Lara, manifestó que 75 años después del comienzo del conflicto no se ha hecho 'efectiva' la justicia, la verdad ni la reparación de las víctimas y ha calificado de 'timorata' la ley de la Memoria Histórica.

Para Lara, la democracia tiene pendiente una deuda 'histórica' con su pasado y con los defensores de la República, y esa deuda no se pagará mientras no se anulen todas las sentencias del franquismo y se haga un juicio 'justo' a sus crímenes, uno de los 'mayores genocidios' de Europa y de España en su opinión.

Le parece 'importante' que el Congreso haga una condena 'testimonial' de este episodio, como se dispone a hacer en el Pleno de esta semana, pero ha recalcado que lo que hay que hacer es anular esos juicios sumarísimos, 'condenar' los crímenes del franquismo y que el Estado restituya 'lo que puede ser restituible de un Gobierno legítimo'.

En ese sentido, en el de la condena, Aralar ha presentado una proposición no de ley en el Parlamento Vasco, en la que pide que esta institución inste al Gobierno central a condenar la sublevación militar del 18 de julio de 1936 y la posterior dictadura franquista.

En la iniciativa, Aralar también reclama que la Cámara de Vitoria reconozca la condición de víctimas 'a todos los que han sufrido las consecuencias de la violencia originada por la sublevación militar de 18 de julio de 1936 y la subsiguiente dictadura'.

Demanda que este colectivo sea declarado 'acreedor de reconocimiento y reparación institucional, en igualdad a todas las víctimas de todas las violencias de motivación o causa política'.

Asimismo, exige que se declaren nulas de pleno derecho las 'sentencias represivas' dictadas durante la Guerra Civil y como consecuencia de la misma, así como las demás 'sentencias represivas' dictadas por los Juzgados Especiales.

En un comunicado, la portavoz parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, ha señalado que cuando se cumplen 75 años del alzamiento militar de 1936, 'quienes como el PP y PSOE insisten en la memoria que se les debe a las víctimas del terrorismo, tienen todavía mucho camino por recorrer en relación a las víctimas del franquismo'.