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El PP no llevará al programa su "deseo" de crear 3,5 millones de empleos

No quiere comprometerse a fijar una cifra. Blanco ve 'demasiados vaivenes' en los conservadores

MARÍA JESÚS GÜEMES

El Partido Popular plegó ayer sus velas. Su vicesecretario de Política Autonómica y Local, Javier Arenas, fue el encargado de confirmar que su partido no tiene intención de plasmar en su programa electoral el 'deseo' de crear 3,5 millones de empleos en la próxima legislatura.

Los conservadores no quieren fijar una cifra que les comprometa en el futuro. Tampoco líos que alteren su recorrido hacia la Moncloa. Y, por eso mismo, ayer se concentraron en cerrar cuanto antes la polémica desatada por unas declaraciones de Esteban González Pons. El vicesecretario de Comunicación del PP comentó el pasado miércoles que, si gana, la formación de Mariano Rajoy 'aspira' a recuperar todos los puestos de trabajo que se han perdido durante la crisis.

González Pons fue el primero que quiso dejar claro que él no había prometido nada y defendió que había empleado otro verbo a propósito. En una entrevista en la Cope, el dirigente conservador se vio obligado a precisar que él no lo había vendido como 'una garantía', aunque sostuvo que los suyos perseguirán esa meta.

El portavoz del PP se mostró extrañado de las críticas que su anuncio había despertado en el PSOE. 'Me sorprende que a alguien le parezca imprudente una afirmación así', comentó. 'No es presentable que un partido llegue a estas elecciones diciendo yo no puedo o yo no sé crear empleo'. Lo que verdaderamente me llama la atención es que Rubalcaba no diga lo mismo que nosotros. Él, como vicepresidente del Gobierno, ha provocado la destrucción de puestos de trabajo', sentenció.

Lara (IU) critica a PP y PSOE porque 'una cosa es lo que dicen y otra lo que hacen'

Arenas insistió en que no se trata de ningún 'compromiso' y excusó a su compañero de filas asegurando que había puesto el listón tan alto porque se acuerda de que en la etapa de los Gobiernos de Aznar 'se crearon cinco millones de empleos'. 'Él estaba pensando en que España vuelva a ser como lo fue, líder en creación de empleo de la Unión Europea, cuando en estos momentos somos líderes de paro', subrayó.

El líder del PP de Andalucía cree que lo que tienen que hacer los que están al frente es 'adoptar políticas que favorezcan la confianza para que haya consumo e inversión'. 'Pero los gobiernos en las economías de mercado no crean empleo', explicó. A su juicio, para ello, sería necesario 'bajar los impuestos, reducir la burocracia o invertir en infraestructuras públicas'.

Frente a los reproches del PSOE, Arenas recordó que en su época Felipe González 'prometió 800.000 puestos de trabajo y el balance fue de un millón de parados más'. El PP trata de evitar caer ahora en el mismo error.

Pons se extraña de que su afirmación 'parezca imprudente'

Las palabras de Pons obligaron también a pronunciarse a algunos de sus compañeros de partido. Así, el presidente de los conservadores vascos, Antonio Basagoiti, indicó que para favorecer el empleo en la actual situación económica había que 'pensar más con los pies en el suelo e ir poquito a poco'. Además, apuntó que con Aznar 'también se decía que era imposible' y, al final, se logró alcanzar el objetivo. Lo que Basagoiti olvidó es que el ahora presidente de FAES llegó a esa cifra en un ciclo de bonanza económica y tras cinco años y medio en el poder. Por su parte, el titular de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, comentó que lo que proponga exactamente el PP para luchar contra el paro solo figurará en la oferta programática.

En las filas socialistas no dieron crédito al matiz. La directora de campaña del PSOE, Elena Valenciano, calificó lo ocurrido de 'insulto a la inteligencia de los ciudadanos'. 'Saben perfectamente que no pueden comprometerse a semejante cosa', sostuvo en una entrevista en Tele 5. La dirigente socialista pidió a los cargos del PP que sean 'un poco más serios' con temas tan delicados como este, aunque no descartó que se vayan a dedicar a sacar a su portavoz 'haciendo ofertones' ante la falta de un 'proyecto sólido'.

Desde el Gobierno también se criticó la postura de la derecha. El portavoz del Ejecutivo socialista, José Blanco, afirmó en la rueda de prensa del Consejo de Ministros que ve 'demasiados vaivenes' en los compromisos electorales del Partido Popular y opinó que a Pons le habían tenido que dar un 'tirón de orejas' porque se había 'extralimitado de sus funciones o no tenía conocimiento del tema'. El expresidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, puso la guinda más irónica y afirmó que si sus adversarios políticos fueran capaces de hacerlo hasta él mismo estaría 'dispuesto a votarlos'.

Frente a los principales partidos políticos, el coordinador de IU, Cayo Lara, denunció a PP y PSOE porque en materia de empleo 'una cosa es lo que dicen y otra lo que hacen'. Respecto a los primeros, Lara destacó como ejemplos la Comunidad de Madrid o Castilla-La Mancha. Y al referirse a los segundos, apuntó hacia Rubalcaba. 'Afirma que va a crear empleo, pero las últimas estadísticas dicen que no sólo no lo crea, si no que hemos incrementado el número de parados en 51.000', resaltó.

Cascos: 'España necesita, más que predicadores, practicantes'

También habló el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, quien retó a Rajoy a abrir una línea de crédito de 20.000 millones de euros para favorecer a pymes y a autónomos si se convierte en el próximo presidente.

Pero la persona que lanzó el mayor dardo fue Francisco Álvarez Cascos. Y fue el más envenenado teniendo en cuenta que se lo lanzó a su antigua casa política. 'España necesita, más que predicadores, practicantes', dijo el presidente del Principado de Asturias en la Ser.

Para Cascos, 'lo urgente es transmitir credibilidad a la sociedad para que esta la traslade a la comunidad internacional'. Y para rematar destacó que cualquier Gobierno 'serio' debería seguir 'el camino de los hechos más que el de las declaraciones'.

En el PP dan por rotas las relaciones con Foro Asturias (FAC) y rechazan cualquier acercamiento de cara a las generales. Todo lo contrario a lo que ha sucedido con Unión del Pueblo Navarro (UPN).

Tal y como adelantó Público el martes pasado, Rajoy y la presidenta de la Comunidad Foral, Yolanda Barcina, alcanzaron ayer un acuerdo para formar una coalición electoral y concurrir con listas conjuntas en Navarra en los próximos comicios. El partido de Barcina será el que encabece la candidatura. De esta alianza, que se cerró en parte gracias a que el expresidente navarro, Miguel Sanz, renunció finalmente a ir como parlamentario esperan obtener tres diputados.

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