El portavoz del Gobierno y ministro de Fomento, José Blanco, reprochó este martes a Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid sus ataques al movimiento del 15-M, a cuyos miembros llamó 'camorristas' y pendencieros' y a los que acusó de ser el germen de los golpes de Estado.

'Hay que tener respeto por la libre expresión de los ciudadanos, que es una seña de identidad clara de la democracia', dijo Blanco en referencia a las palabras de Aguirre en unos desayunos organizados por Europa Press.

'La obligación de los políticos es hacer mucha pedagogía y explicar decisiones que en momentos de dificultad pueden no ser entendidas por los ciudadanos'. ahondó el portavoz del Gobierno. Blanco concluyó que descalificaciones como las de Aguirre 'no ayudan a la convivencia ni fortalecen la democracia'.

No paró ahí el socialista en sus críticas a la conservadora: también arremetió contra el 'populismo' de Aguirre. Blanco la acusó de predicar constantemente a favor de la transparencia y tener luego 'sueldos opacos' en su Administración, haciéndose eco de una noticia que publicó el diario El País ayer, lunes.

En ese sentido, Blanco insistió en la necesidad de que los políticos sean transparentes. 'No se puede ser tan simple y tan banal de ir promulgando leyes de transparencia y tener sueldos opacos, ni predicar austeridad y tener la comunidad autónoma más endeudada (Valencia)', dijo. 'Espero que no nos tengamos que arrepentir del populismo que reina en muchos líderes'.

En relación a las encuestas que dan muy malos resultados al PSOE para las elecciones del 20 de noviembre, Blanco dijo que no se las cree e insistió en que los socialistas están confiados en que pueden ganar y piensan dar la batalla.