Mientras el malestar en los hospitales y centros de salud catalanes sigue aumentando, el uso del concepto copago ya no es una palabra que se utilice en voz baja. En Catalunya es cada vez más usual en las intervenciones políticas sobre sanidad. Ayer mismo, el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, aprovechó el río revuelto para avisar que tras las elecciones generales del 20 de noviembre 'con seguridad, se tendrá que plantear' su aplicación, si bien advirtió que la posibilidad de implantar el copago deberá llegar determinada desde ámbitos del Gobierno central.

Las declaraciones de Mas-Colell se produjeron en medio de la polémica por los recortes en los sueldos de los médicos y enfermeras catalanes. Metges de Catalunya, el sindicato mayoritario, considera 'inaceptable' la última rebaja salarial anunciado por el Institut Català de la Salut (ICS). El sindicato avisó que, de aplicarse esta medida, los funcionarios de los hospitales acumularán una merma de hasta el 35% desde julio de 2010, cuando se dictó el primer recorte salarial, de un 7%.

Economía afirma que con toda seguridad habrá que abrir el debate

Desde entonces, las nóminas se han visto reducidas a través de la rebaja de horas de guardia y ahora, además, la Generalitat amenaza con suprimir el 50% del complemento específico de destino (que ahorraría 25 millones de euros) y retrasar hasta 2012 el pago de la carrera profesional y guardias, que retrasaría el pago de otros 20 millones. Las pérdidas podrían llegar a 1.200 euros por empleado.

Mañana jueves se celebrará otra reunión para intentar acercar posiciones entre Administración y sindicatos, en un ambiente dividido sobre las acciones de protesta asumibles por las plantillas. Los sindicatos de clase y las plataformas de usuarios son partidarios de evitar las huelgas, al considerar que sólo perjudicarían a los usuarios, dilatando las listas de espera. En Metges de Catalunya, no obstante, no se ha tomado aún una decisión y se sopesa, antes de tomar una medida de presión, cómo afectaría esta tanto a los profesionales como a los ciudadanos. El Govern catalán pidió, en todo caso, 'responsabilidad'.

Los sindicatos médicos sopesan hacer huelga por el recorte salarial

El Colegio de Enfermeras y Enfermeros de Barcelona se sumó ayer a la protesta al asegurar que la medida es 'asfixiante' para su colectivo, que tiene unos salarios que están sobre los 1.600 euros y que ya fueron recortados en un 5% en verano de 2010. El presidente del colegio, Albert Tort, avisó de que la rebaja afectará más en el caso de las enfermeras de centros geriátricos, donde los salarios no distan de los 1.000 euros y donde ahora está en peligro que la Generalitat respete los plazos de pago de los conciertos.

El presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín, consideró 'excesiva y desproporcionada' la reducción salarial y lamentó que los facultativos vienen sufriendo en los últimos tiempos una rebaja 'permanente y continua' de sus remuneraciones, informa Antonio González. Al mismo tiempo, admitió que si los recortes acaban afectando a las guardias y otros complementos, 'las listas de espera van a aumentar de manera casi obligada', aunque los promotores de la medida lo nieguen.