El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, ha pedido a Zapatero la derogación de la actual ley de partidos, la revisión de la legislación penal (doctrina Parot), la revisión de la política penitenciaria y el reconocimiento a todas las víctimas, tras el anuncio del cese de la actividad armada por parte de ETA.

Según ha comunicado Urkullu al término de la reunión con el presidente del Gobierno en La Moncloa, ha pedido el acercamiento de los reclusos etarras 'en situación de enfermedad', así como flexibilidad con los presos de ETA, que 'deberían tener el mismo trato que el resto de presos en función de los pasos que ellos den', aludiendo a que pidan perdón y reclamen beneficios penitenciarios.

El presidente del PNV ha propuesto una 'política de reconciliación', que incluya el 'reconocimiento a todas las víctimas, tanto del terrorismo como de intencionalidad política' y ha querido dejar claro que 'ETA ni tiene ni va a tener contrapartidas políticas'.

En este sentido, ha incidido en que la izquierda abertzale se tendrá que comprometer también en este reconocimiento a las víctimas y el daño causado.

Según ha expresado Urkullu al término de la reunión que ha durado alrededor de una hora y media, ha entendido una 'asunción de la propuesta del PNV' por parte de Zapatero.

'Hemos conseguido hacer realidad el sueño de la paz por paz'

Ambos han mantenido una reunión cordial, como ha sido la relación política desde hace tres años, en la que han coincidido en congratularse por el nuevo tiempo de paz que se ha abierto en Euskadi.

'He visto a Zapatero muy satisfecho por esta nueva situación que estamos viviendo. Hemos conseguido hacer realidad el sueño de la paz por paz. Para que la paz hoy sea una realidad hemos tenido que arriesgar. El presidente Zapatero se comprometió a ello y lo ha conseguido', ha afirmado.

Asimismo, Urkullu ha pedido la unidad de todos los partidos políticos, así como 'altura de miras'. 'Tenemos mucho camino por recorrer, queremos hacerlo y queremos hacerlo bien. Hoy afrontamos en Euskadi una nueva transición de una sociedad que ha padecido el terrorismo a otra que quiere superarlo para siempre, cuya responsabilidad es de los partidos políticos'.