El expresidente del Gobierno José María Aznar nunca deja indiferente. Por lo que dice, pero también por lo que no dice. Todos los focos estaban puestos ayer en su primera intervención pública tras el comunicado de la banda terrorista ETA —la primera opinión de Aznar respecto a ETA se pudo leer hoy en un artículo en El Mundo, en el que también copió párrafos del discurso de hace un año—. Y sorprendió repitiendo el mismo discurso que vertió en un acto público hace poco más de un año. Era, según citó, su manera de decir al auditorio que hoy cree lo mismo que en 2010. “Estas son las palabras que pronuncié hace un año. Y a ellas sólo tengo que añadir una cosa: que sigo pensando exactamente lo mismo”.

¿Y qué es lo que piensa y pensaba? Que “ETA está derrotada histórica y socialmente”, al igual que sus “cómplices políticos” y que su derrota “es uno de los grandes éxitos del Estado de derecho”. Un discurso que, pese a lo contundente del tono y a que el orador se empeñó en decir que no ha variado, distaba en la esencia del que vertió a comienzos de este mes en Málaga en la inauguración de la convención del PP.

En este cónclave, el expresidente llegó a acusar al Gobierno de “mendigar” y “suplicar” a ETA que “por favor haga algún gesto”. “Alguna declaración, algún documento, algo que pueda llevar al próximo mitin y que justifique la colección de cesiones que se le están regalando”.

Ayer, sin embargo, en celebración del V aniversario de la Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes), que preside el exdiputado del PP vasco Santiago Abascal, no recurrió a estos términos. Sostuvo que “no existe el derecho ni a crear partidos ilegales ni a votarlos”, insistió en la necesidad de no equiparar a víctimas con terroristas y dejó caer una advertencia: “El final del terrorismo plantea un único riesgo, que perdamos en la victoria”.

Es exactamente lo mismo que aseguró el 11 de noviembre de 2010 en el acto en el que fue investido doctor honoris causa por la Universidad Católica de Murcia en presencia del presidente regional, Ramón Luis Valcárcel.

'El final del terrorismo plantea un único riesgo, que perdamos en la victoria'

El discurso del presidente de honor del PP fue seguido en directo por algunos de los ministros de sus gobiernos. No faltaron Eduardo Zaplana, Ángel Acebes y Jaime Mayor Oreja, este último uno de los más críticos con el anuncio de la banda incluso después de que Mariano Rajoy, su jefe de filas, lo calificara de una “buena noticia”.

Mañana se celebra la marcha convocada por la Asociación Voces contra el Terrorismo, presidida por Francisco José Alcaraz, que pretende denunciar la “rendición” del Gobierno del PSOE frente a la banda terrorista.

La dirección nacional del PP evitará ponerse detrás de la pancarta. Sí estarán el eurodiputado Mayor Oreja, a título personal, según sostuvo el pasado martes Ana Mato, vicesecretaria de Organización del PP, junto a otros europarlamentarios como Carlos Iturgaiz.

Ayer, tras la reunión del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, la presidenta Esperanza Aguirre anunció que será su consejera de Presidencia, Regina Plañiol, la persona que acudirá en nombre del Gobierno regional a esta marcha que apoyan “todas las asociaciones de víctimas del terrorismo”. Además, el miércoles animó al Comité Ejecutivo del PP de Madrid a secundar esta marcha convocada para las 13.00 horas.